Víctima de muchedumbre que se opone a minería, dice no saldrá de Cocachacra

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Vivienda de Raúl Aliaga, en Cocachacra, atacada por encapuchados el día 22

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Raúl Aliaga es un policía municipal que trabaja en la Municipalidad de Cocachacra y no tiene remilgos en decir que él apoya la inversión. En ese criterio participó en las audiencias que sobre el EIA de Tía María se convocaron en Cocachacra y, presume, por eso fue una de las víctimas de la violencia que se desató en el pueblo la noche del fatídico día 22, cuando se registró un muerto, dos heridos de bala y una docena de heridos.

Aquel día se había decretado un paro regional que se desarrolló con poco apoyo en la capital. En Cocachacra, la asamblea general resolvió marchar hacia El Fiscal a eso de las 2 de la tarde, desatándose la represión policial que terminó en tragedia. A las 5:30 se conoce el fallecimiento de Victoriano Huayna y, dos horas después, un enardecido grupo de encapuchados la emprendió contra las viviendas de los pro mineros.

Dos horas después, Raúl estaba descansando en su cama cuando sintió un fuerte estallido de cristal. La primera de sus 8 ventanas se había trizado al impacto de una piedra. Luego, hicieron una pequeña fogata en la puerta de su domicilio que ennegreció la parte baja de su puerta y se retiraron. alrededor de 10 viviendas sufrieron el ataque que Aliaga atribuye al grupo que se hace llamar los «espartanos» y que van en primera fila en los enfrentamientos con la policía.

Reconoce que los opositores son mayoría, pero dice que no son «verdaderos agricultores» sino jornaleros venidos de Puno que quieren seguir vivienda de esas labores. Él, por su parte, cree que la mina mejoraría su situación: ya tiene un hijo trabajando en southern y tiene otro en edad de trabajar. Reconoce también que Southern tiene una mala imagen porque hizo un ingreso arrogante al valle.

A pesar del ataque sufrido, advierte que no lo atemorizan. desde ese día, ha venido trabajando con normalidad y piensa seguir haciéndolo a la espera que el problema se solucione. Pero las cicatrices y la enemistad perdurará por mucho tiempo, pronostica.

ataque vivienda

Así quedó el interior de su vivienda, tras el ataque de opositores a Tía María