En el conflicto del valle de Tambo por el proyecto minero de Tía María, un medio periodístico lanzó la posibilidad de mediación del sacerdote Gastón Garatea. Un comentarista del mismo medio hizo notar que esa misma mediación en el conflicto por el proyecto Conga, no arribó a ninguna conclusión, quedando el problema en el limbo.
Adicionalmente habría que agregar que la iglesia católica, a través de su cardenal Juan Luis Cipriani y, en este caso concreto, a través del Arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, ya ha manifestado una opinión clara apoyando a uno de los lados en este problema, por lo que difícilmente pueda tener una opinión imparcial.
Si en el país existe una entidad como la Defensoría del Pueblo, éste debe ser la instancia natural de mediación en el caso de conflictos. Ojalá se iluminen todos para resolver el problema por la vía del diálogo y, especialmente, sin manipulaciones como ha ocurrido hasta ahora.