VIDEO. Desplazados por violencia en protestas de Tía María retornaron a sus casas

Noticias
beneficencia Pública

Presidente de la Sociedad de Beneficencia Pública de Arequipa, Edgardo Calderón Paredes.

 

Luego de cuatro meses de permanecer en las instalaciones del Instituto Peruano del Deporte, los denominados “refugiados” del conflicto desatado por el proyecto minero Tía María, retornaron a sus lugares de origen.  Fueron 62 personas las que regresaron a la provincia de Islay.

El presidente de la Sociedad de Beneficencia Pública de Arequipa, Edgardo Calderón Paredes, habló sobre las acciones que se deben tomar para iniciar el dialogo y reconciliación entre  pobladores.

“Esta es la primera manifestación de población desplazada. Hace una semana y media han dejado las instalaciones del IPD, nosotros por una cuestión humanitaria los hemos apoyado en todo momento. Se ha roto la unidad del pueblo, hay que recuperar esa historia y eso depende de ellos mismos” manifestó.

En el caso de la señora Yovana Mendoza, el presidente de la Beneficencia, afirmó que había solicitado al Ministerio de la Mujer que se le brinde seguridad y no se la proporcionaron.

“Nosotros nos enteramos que la señora tenía una casa. Su esposo consiguió trabajo en Cerro Verde, pero ella lo que quería que le den seguridad por sentirse insegura. Supimos de lo que había pasado. Cada caso era un mundo diferente, tenían motivaciones particulares, muchos de ellos resultaban contradictorios.

Seguimos apoyando por un tema humanitario, lo demás no era de nuestro interés”, afirmó Edgardo Calderón.

La beneficencia pública también estuvo apoyando a personas con discapacidad que vivían en la zona de conflicto, “CONADIS (Consejo Nacional de Igualdad de Discapacidades) nos pidió que ayudáramos a algunas personas que trabajaban allá; vendiendo caramelos u otros  que no tenían cómo solventar sus gastos diarios, ahí nosotros intervenimos, recibieron ayuda de ropa y otras cosas”.

Con relación al comportamiento que tiene la empresa minera en la zona, afirmó que esta tiene una imagen negativa, por conflictos que se registran desde hace 40 años, algo que no es tomado en cuenta, ni se trabajó por revertir las cosas.

“Las mineras dan un mal enfoque del tema comunitario, la licencia social no se consigue de la noche a la mañana, es un trabajo desde las bases de las comunidades, de los pueblos, despejar dudas. No existe personal especializado, se debe valorar la cosmovisión, se debe respetar el ritmo de vida y el tiempo; y ser el Estado quien garantice este tipo de acciones”, afirmó

Calderón tambien afirmó que se recibieron denuncias sobre casos de violación sexual, lo cual fue tratado por la ONG Flora Tristán, a cargo de la especialista Ivon Macassi, quien recogió los testimonios, pero aún no se tiene los resultados.

“En diferentes fechas recibieron apoyo de la Beneficencia Pública como ropa, tapers, juguetes, alimentos para que puedan preparar sus comidas diarias, medicinas,  el Ministerio de la Mujer, Educación, brindaron la atención psicológica y el GRA también con los alimentos”.