La campaña electoral fue corta pero sangrienta. Valdemar Medina, ex rector y representante del sector conservador de la UNSA, enquistado en puestos estratégicos y con serias acusaciones por malos manejos, tenía -aparentemente-, las de ganar. Rohel Sánchez había venido liderando la oposición docente desde los tiempos de Rolando Cornejo Cuervo, quien heredó el puesto de Juan Manuel Guillén y lo legó a su vez a Valdemar Medina, todos cobijados bajo el sólido poder del PUA que, en esta ocasión, perdió las elecciones después de muchos años de dominio.
Otros dos candidatos, José Luis Picoaga y Giovanni Zeballos animaron la contienda, pero pasaron a segunda vuelta el PUA e IDEAR (movimiento que postuló a Sanchez) sobre el que recaen acusaciones de estar dominado por integrantes del partido comunista Patria Roja, de importante presencia en las universidades nacionales, en especial, la UNSA.
Pese a ello, el deseo de renovación se impuso y aunque los resultados de primera vuelta no hacían prever a ninguno de los dos un triunfo fácil, Sánchez terminó imponiéndose por amplio margen al ex rector Valdemar Medina, a quien un cúmulo de acusaciones….
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