El proyecto Tía María lleva tres intentos frustrados de inicio: Setiembre 2009, abril 2011 y mayo 2015. Muchos hablan de la necesidad de sacarlo adelante… y para hacerlo, tal vez hay que comenzar por explorar el cómo, el quién y el cuándo de Tía María.
Se trata de un proyecto minero ubicado en el valle del río Tambo, en la provincia de Islay, Arequipa. El valle cuenta con más de 15 mil hectáreas de buenos suelos y produce arroz, papa, ajo, cebolla, caña de azúcar y olivo. La zona es considerada principalmente desierto subtropical y cuenta con gran cantidad de pampas eriazas con potencial para agricultura. Depende del caudaloso Río Tambo, que es uno de los menos regulares de la vertiente del Pacífico, por lo que la posibilidad de contar con una represa que regule el flujo de agua permitiría no solo la ampliación de la frontera agrícola, sino también la posibilidad de asegurar dos cosechas al año en los cultivos temporales.
Durante los últimos 40 años, los agricultores del lugar han visto frustradas sus expectativas de asegurar el agua. Ofrecimientos de represas como Yarando, Paltiture, Paltuture y Huayrondo quedan hasta ahora en el papel. Así como contar con un flujo constante de agua es el sueño de todos, quedarse sin ella es el temor de todos.
Un análisis de la revista Poder sobre la desconfianza respecto a Tía María, plantea la hipótesis que esta surge de 40 años de promesas gubernamentales incumplidas respecto a la construcción de represas y del propio historial de la empresa minera.
¿Cómo saldría adelante el proyecto Tía María? Reconstruyendo confianza. Para lograrlo, el primer paso es otorgarles los embalses necesarios para asegurar el agua es el primer paso. La tarea debe ser lideradapor el gobierno nacional, en coordinación con las regiones de Moquegua y Arequipa.En paralelo, debe trabajarse un plan de desarrollo y competitividad del valle, definiendo los cultivos más eficientes en este tipo de suelo y clima.
¿Quién debería liderar el proyecto Tía María? Quien inspire y se gane esa confianza. Deben participar el gobierno nacional y los gobiernos regionales y locales, junto a la cooperación internacional, la academia y una empresa minera que tenga un pasado limpio, que enseñe con el ejemplo, que sea un modelo a seguir a nivel nacional e internacional.
¿Cuándo debería volver a lanzarse Tía María? Cuando exista confianza. Una vez que se cuente con las represas funcionando y se haya logrado ampliar la frontera agrícola, cuando se haya mejorado la calidad del agua y se perciban claros beneficios para los agricultores y, por supuesto, una vez que la empresa minera a cargo del proyecto haya alcanzado esos estándares de desempeño social que no están en un EIA, sino en la mente y el corazón de la gente.