Delia Flores Tapara (33), vivió una tragedia familiar cuando la apresaron por sospechas de que el bebé de 3 meses que intentó inscribir en el registro civil, no fuera su hijo, sino el recién nacido que fue raptado en octubre por una desconocida en Mariano Melgar.
Ella había ido a la municipalidad de El Pedregal para intentar inscribirlo en el registro civil, cuando su hijo tenía ya tres meses y ella no contaba con ningún documento que acreditara que fuera su vástago. No se había realizado controles médicos y había alumbrado en su propio domicilio.
La madre del bebé raptada, Rosa Casquina, fue convocada de inmediato y, probablemente incluida por sus propios deseos, vio en Delia Flores, a la falsa enfermera que hace 3 meses se llevó a su bebé con engaños, sin que el caso se resuelva hasta hoy. Con esa sola disociación, un juez dictaminó prisión preventiva contra Flores y contra su conveniente.
Los exámenes de ADN practicados a todos los involucrados determinaron que el bebé es hijo de Delia y no de Rosa, por lo que la infortunada mujer tendrá que ser liberada y su hijo devuelto a sus brazos; no obstante no habrá forma de repara el daño psicológico.
Esta equivocación, sin embargo, reveló otra tragedia familiar en el hogar de Delia Flores. Su hija de 13 años fue violada hasta en dos oportunidades por su pareja, resultando embarazada y dando a luz una niña también en octubre. El sujeto, de 24 años, seguirá en prisión por este motivo y la fiscalía ha pedido para él la pena de cadena perpetua.