Furioso ante el recibimiento, el congresista Joaquín Ramirez, personero de Fuerza Popular, reaccionó mandando a la “m” a los opositores que se habían congregado en el aeropuerto de Arequipa, aquel 12 de febrero pasado; pero él mejor que nadie sabía lo que había detrás de aquel rechazo, pues fue él uno de los pocos que determinó, en la sombra, la conformación final de la lista de postulantes al Congreso,
según diversos testimonios.
Denunciado ante la fiscalía por lavado de activos, debido al inexplicado crecimiento de su fortuna, él mismo no sería incluido en la lista de aspirantes a parlamentarios. Al iniciarse la campaña y, conocido el fuerte sentimiento antifujimorista que siempre mostró el sur andino, las publicaciones contra la candidata con el número 1, Alejandra Aramayo, que provenían del diario “Sin Fronteras”, desconcertaron por provenir del diario donde otro candidato de la misma lista, el número 2, es uno de los mandamases. Luego, el candidato René Manrique salió a luz -paradójicamente- por una denuncia contra él que publicó un medio de comunicación limeño….
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