Peregrinos multiplicados

Picotazos

 

Una mala costumbre ha adquirido el arzobispo de Arequipa, Javier del Río, que contradice los mandamientos de la fe católica. Y es el hecho de mentir alegremente sobre los números, con el objeto de inflar su capacidad de convocatoria entre la población. Lo hizo con el número de asistentes a la denominada «marcha por la vida», como quedó demostrado en un reportaje de El Búho, y lo acaba de hacer con el número de peregrinos que asistieron al Santuario de Chapi, donde repartió «indulgencias plenarias» a quienes llegaron hasta el templo; esto es, por ese solo hecho, les perdonó todos sus pecados.

Según su nota de prensa oficial, los asistentes fueron 220 mil personas, es decir, por cada 4 arequipeños, al menos uno fue hasta el santuario, según esta cifra. En la misma nota se señala que el número de movilidades autorizadas a trasladar pasajeros fue de 70. Asumiendo que cada unidad puede llevar entre 20 a 60 personas (promedio 40) y que hubieran ido y vuelto hasta 4 veces, tendríamos 11,200 personas; si generosamente consideramos que un número similar fue en su movilidad particular (3 mil autos) tendríamos un total de 22 mil personas y no 220 mil. Otra vez falló por un cero, monseñor.