El ministro de Vivienda, Edmer Trujillo, anunció que tomará medidas correctivas en la OTASS, ente bajo la autoridad del polémico ex presidente de Directorio de Sedapar, James Fernández. La razón: el organismo ya intervino 7 empresas de saneamiento que están en rojo y no han mejorado en nada su desempeño, pues son burócratas dorados que «dirigen» desde Lima.
Resulta que Fernández tiene bajo su mando 70 personas, todas en Lima, cuya función es apoyar la administración de empresas que están en provincias. Además de sueldazos y viáticos, hay designaciones políticas, como la del propio Fernández que además se llevó a trabajar al ex gerente de Sedapar, Xavier Zagaceta, ambos dedicados guardianes de los intereses de la minera Cerro Verde, perjuicio de la empresa Sedapar. Parece que se terminará el recreo.