Por Jorge Monteza
El evento cultural de más largo aliento en nuestro medio es el Festival del libro, cuya reciente versión fue la décima. Una cuadra de stands, una locación de presentaciones, el público asistente… y se hizo el Festival. Sin embargo, la fórmula no es tan mágica como suena. La promoción cultural en Arequipa todavía es tierra fofa, campo incierto. Por ello, un evento como este, sin ser el más grande de nuestra ciudad, ha requerido esfuerzos titánicos y no solamente por el trabajo que este demanda en los días de realización, sino especialmente por superar la “desidia de nuestras autoridades” –esa sí parece una vieja fórmula–, desidia que, una vez más, puso en riesgo su ejecución. Pero la esmerada gestión de Misael Ramos, el organizador, pudo más.
En esta vida, relativamente larga, de diez versiones, el Festival ha sabido imprimirse un carácter. Me inclino a pensar, por lo tanto, que el rasgo principal y más notable de este carácter es la tenacidad. No obstante, quisiera describir a continuación algunos otros rasgos que son, diría, particulares y hacer unas observaciones sobre estos.
- La calle. El uso de espacios públicos para actividades artísticas y culturales es un sano hábito que casi no practicamos en Arequipa. Conciertos, recitales, teatro y otras intervenciones por el estilo en las calles, son propias de una ciudad que promueve la cultura. El Festival viene dando buen ejemplo en esto. Sus presentaciones al aire libre extienden la más democrática de las invitaciones; incluso a aquel que inicialmente no tiene interés, le da la oportunidad de tenerlo. Ante la concurrencia espontánea, un gran intelectual y orador, como es Hugo Neira, se animó a hacer su presentación de pie. Sin embargo, este uso de la calle para fines culturales no se hace alegremente, se precisa contar con los permisos correspondientes. Y el Festival los tenía. Es decir, la Municipalidad estaba al tanto de la naturaleza de este evento. Por lo tanto, debió tener la consideración de no consentir otras actividades simultáneas en la Plaza, al menos en horario de las presentaciones. No era decoroso que mientras el ilustre Alejandro Indacochea daba su charla sobre las perspectivas científicas y culturales en el Perú, una banda de músicos, a unos metros, estuvieran haciendo desgañitar a sus instrumentos. Ni que, mientras el reconocido poeta Renato Sandoval leía sus versos, una mamanuela, frente al atrio de la Catedral, con un potente amplificador, promocionara el sorteo de un automóvil.
- Los nacionales y los locales. Si uno quiere tomar el pulso a la producción literaria local, recomiendo chequear el programa del Festival que ha reunido a todos los escritores locales que han publicado este año. Así, el constante poeta Heiner Valdivia presentó Terapias y diagnósticos de Dr. Carmichael; por su lado Fisher (Inti) Heredia presentó un poemario poster, Invención de la memoria; Richar Mamani Humpire, Réquiem con fuga de huayno y Paul Valenzuela, sus La narrativa gana presencia con Yuri Vásquez que presentó Sonata para un hombre lejano; Orlando Maeyra, Bitácora del último de los veleros; Goyo Torres, Nada especial; Aldo Díaz, To live es to die; Yero Chuquicaña, Falsos cuentos; Christian Pastor Cervantes, Nostalgia del abogado camaleón, Hélard Fuentes, Viaje al interior. Por mencionar solo poetas y narradores. De los autores nacionales de mayor relevancia baste mencionar a Hugo Neira, José Carlos Agüero, Renato Sandoval, Alejandro Indacochea, Enrique Verástegui, entre otros.
Evidentemente este es un evento que prioriza lo local y nacional. Tenemos ya Hay Festival cuya naturaleza es diferente y, entre sus características, está el acento en los invitados internacionales. Lo cual me parece bien, pues así hay variedad y complementariedad.
- Conversatorios y debates. Muy interesante resultaron los conversatorios sobre Gestión cultural en Arequipa y Problemática del libro en el Perú. Sobre todo porque pusieron sobre la mesa temas espinosos y que estaban guardados bajo el mantel. En especial el primero. Esperemos que en las siguientes versiones se otorgue más espacio a este tipo de intervenciones.
Larga vida al Festival del Libro.
P.D. Último minuto. Hoy se inicia la Feria del Libro Independiente y va hasta el próximo domingo. También toma un espacio público: la Plaza San Francisco. Reúne a más de doce editoriales independientes del sur del Perú y presentará recitales. Esto es diversidad; rasgo fundamental de la cultura. Vamos al Hay y a la Feria del Libro Indenepdiente.