PROMUVI contra viento y marea

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A penas se anunció la creación del Programa Municipal de Vivienda (Promuvi), miles de ciudadanos fueron hipnotizados con la promesa de la casa propia. Preveían  17 mil postulantes, pero más de 50 mil personas recogieron las fichas de inscripción para acceder al sorteo de uno de los 3 mil lotes anunciados por Alfredo Zegarra. ¿Será verdad tanta belleza o la criatura electoral  se convertirá en un monstruo que se volverá  contra su creador?

TEXTO: Josué Del Mar

Se equivocan quienes creen que el Promuvi no tiene una propuesta clara y definida. La tiene y es indudablemente electoral. Lo saben las miles de personas que recogieron su ficha de inscripción para acceder al programa y de yapa recibieron un encarte de 16 páginas, de buena calidad, impreso en papel periódico que publicitaba las obras del Alcalde Alfredo Zegarra.

Lo electoral queda claro, lo impreciso es todo lo demás. La gestión de Alfredo Zegarra anunció la creación del Programa Municipal de Vivienda (Promuvi) como la solución definitiva al tráfico de terrenos e invasiones.

Fue esbozado en abril del 2016 por el propio alcalde provincial, se conocieron supuestos requisitos y condiciones mucho antes de su aprobación y reglamentación, que recién se parchó apuradamente los primero meses del presente año. Hecho sobre la marcha, modificado arbitrariamente y con señalamientos de presuntos fines electoreros, el Promuvi parece una casa sin cimientos que aunque amenaza con desplomarse, todos la quieren.

El Frankenstein del lote propio

La Ordenanza Municipal Nº 1033 que aprueba la creación, diseño, promoción y ejecución del Programa Municipal de Vivienda, fue aprobada por unanimidad en la sesión de Concejo Municipal del 17 de enero del 2017. Aprobada la ordenanza, Alfredo Zegarra encargó al cuestionado exfuncionario del GRA, Esteban Valdez, y al exalcalde por Arequipa Renace, Hardin Abril; la elaboración del reglamento que normaría el programa.

A partir de entonces, a cuenta gotas, se fueron filtrando los requisitos para los postulantes al programa. Uno de los cuales sería el certificado negativo de propiedad emitido por la oficina de Registro Públicos. Filtrada la información, miles de ciudadanos se volcaron a la entidad a tramitar dichas constancias. La afluencia fue tal que dicho organismo colapsó y generó duras críticas de parte del jefe zonal de Registros Públicos, Nico Pérez.

“No es posible que les pidan un certificado negativo de propiedad, sin antes haber sido favorecidos. Lo que deben hacer es modificar el reglamento o cambiarlo para que la gente, con una simple declaración jurada diga que no tiene vivienda y cuando sea favorecido adjunte el documento”, aclaró el especialista.

Refutada la necesidad del demandado certificado, desde la Oficina del Programa Municipal de Vivienda se apresuraron a dar marcha atrás. “Se ha suspendido todos los certificados negativos de propiedad por recomendación de la Defensoría del Pueblo y Registros Públicos. Ya no se exigirá esto por ahora”, reconocía Esteban Valdez. La apresurada corrección generó malestar entre los cerca de 15 mil ciudadanos que iniciaron el trámite.

La elaboración del reglamento tampoco siguió mejor camino. Cada día algún miembro de la Oficina del Promuvi anunciaba un nuevo requisito o daba marcha atrás en lo dicho. Tanto las extensiones de los terrenos, los aptos para postularse, los requisitos, el precio de los predios o la modalidad de adjudicación fueron expuestas a la prensa antes de normarse la ordenanza 1033 y, consecuentemente, generando expectativas entre los pobladores necesitados.

¡SORTEO! ¡SORTEO! ¡SORTEO!

Alfredo Zegarra, alcalde provincial

El método de adjudicación de lotes, propuesto en la ordenanza que creaba el Programa Municipal de Vivienda, solo comprendía la subasta y la adjudicación directa. No obstante, mediante una ordenanza a la que los oficialistas se empecinaron en definir como complementaria, se modificó el método de entrega de lotes introduciendo la figura del sorteo de forma previa a la adjudicación directa y se anuló la venta por subasta.

Por si fuera poco, la aprobación del reglamento tampoco fue mejor encaminada. Dicho documento, según lo estipula la Ley Orgánica de Municipalidades, es promulgado únicamente mediante decreto de alcaldía y no a través de acuerdo de sesión de concejo. Ante las observaciones de los regidores de minoría, Esteban Valdez salió a responder: «Yo les digo señores regidores. La prensa espera y espera el pueblo. Tenemos muchos problemas que resolver. Yo estoy de acuerdo que desde el punto de vista legal esto debe proceder porque ha sido estrictamente convocado para esto y notificado a ustedes».

En la polémica en que se desarrollaba la sesión, la última palabra la tuvo el alcalde Alfredo Zegarra. Quién también cerró filas para que el reglamento fuera aprobado contra viento y marea. «Ya les he dicho, si ustedes quieren traerse abajo este programa van a cuestionarlo. Si ustedes quieren que esto salga adelante para favorecer a los que menos tienen van a aportar”, advirtió a los opositores. Tres días después el acuerdo donde se aprobaba el reglamento era derogado a pedido del propio alcalde por “error en aprobación”.

Lejos de asumir las responsabilidades pertinentes, los concejales responsabilizaron a Valdez del fracasado primer documento. En tanto, Alfredo Zegarra aplicó una poco ingeniosa salida, argumentando que se insistió en el debate para recoger las recomendaciones de los regidores. Incurriendo en lo que calificó como un “exceso de democracia”.

#ConMiDistritoNoTeMetas

Esteban Valdez, nuevo asesor de Zagarra en el tema

Aprobado el reglamento y conocido el cronograma de entrega de formularios, quedó por definir la ubicación de los terrenos. Trámite en el que han aparecido los mayores opositores al Programa Municipal de Vivienda.

Luego que el alcalde provincial ensayara la ubicación de algunos terrenos para el Promuvi, varios alcaldes distritales salieron al frente a señalar que en sus jurisdicciones no hay más terrenos. Manuel Vera Paredes, burgomaestre de Cerro Colorado y voceado candidato al sillón del provincial, es quien mayor resistencia ha puesto al proyecto de Zegarra.

“¿El señor alcalde por lo menos ha ido a ver de qué terrenos se trata? ¿Conoce cuáles son los terrenos? ¿Sabe dónde están ubicados? ¿Si están con saneamiento físico? ¿Si esos terrenos van a permitir darles los servicios básicos de agua y desagüe?”, cuestionó Vera. Quien ha negado reiteradamente la existencia de terrenos para lotizar en su sector.

Ante la oposición de los burgomaestres distritales, Zegarra adoptó su faceta más beligerante. Ironizando respecto a la negativa de Vera, el líder de Arequipa Renace se mostró incrédulo. “¿Quién dice que no hay terrenos? ¡Dios! ¡Caramba!”, exclamó la autoridad edil.

Más allá de la confrontación entre ambas autoridades, los argumentos de Vera para oponerse al Promuvi se encuentran en el Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM). Donde muchos terrenos libres en el distrito están en situación de “riesgo mitigable”. Información que fue confirmada por el mismo Zegarra, que reveló que algunos de los predios estarán en zonas de riesgo mitigable, en cercanías de torrenteras y quebradas.

Ya terminada la entrega de fichas para los postulantes, la ubicación exacta de los terrenos sigue siendo un misterio. Se sabe extraoficialmente de boca del propio Alfredo Zegarra que Mariano Melgar y Yarabamba serán los distritos que alberguen mayor cantidad de beneficiados. Mollebaya y Cerro Colorado completan la lista de jurisdicciones escogidas.

¿Se le va de las manos?

Estando ya en año preelectoral, el éxito del Programa Municipal de Vivienda es la carta ganadora del repertorio de Arequipa Renace. Es de conocimiento público el interés que el alcalde Zegarra y su movimiento tienen por llegar al Gobierno Regional y el Promuvi podría convertirse en la llave para alcanzar dichas aspiraciones.

Sin embargo, de no lograr llevar a buen término el proyecto de vivienda, toda la expectativa creada en la población se iría en contra del alcalde y la Municipalidad Provincial. No sea que, como en la historia descrita por la británica Mary Shelley, la criatura a la que insufló vida (el también doctor) Víctor Frankenstein se salga de las manos de su creador y cobre venganza acabando con lo que éste más quiere.