Recuerdan a congresista Aramayo que fue acusada de extorsión cuando era periodista

Noticias

 

Este domingo, un programa de reportajes dominicales de Lima recordó una denuncia contra la congresista por Arequipa, Alejandra Aramayo, realizada en la ciudad de Puno, donde laboraba como periodista, junto a su padre (Jorge Aramayo Cordero), en la que fue acusada de extorsionar a una autoridad de la zona.

El director ejecutivo del Programa Especial Binacional Lago Titicaca en 1999, Julián Barra Catacora, fue quien denunció la presunta extorsión el 13 de julio del año 2000, cuando explicó que Aramayo acudió a su despacho junto a un camarógrafo para una entrevista sobre un tema de interés público, pero al momento de iniciar la conversación, la ahora parlamentaria le expuso una extraña propuesta.

“La señora Alejandra Aramayo Gaona viene para entrevistarme, supuestamente por un asunto que le interesaba a la opinión pública, y previamente me informa que había ingresado una factura por servicios que estaban pendientes de pago”, explicó Barra Catacora.

La factura por la supuesta publicidad era de 1 700 soles y tenía que ser cancelado a nombre del padre de Aramayo, pero al indagar en el área de Imagen Institucional y comprobar que no existía dicho servicio publicitario del canal, Barra Catacora se niega a realizar dicho pago, es cuando la exigencia de Aramayo se vuelve aun mas explícita.

“Me dijo ‘bueno señor, si usted no nos paga, vea usted el noticiero del domingo’ y era bien publicitado su noticiero. El domingo veo el noticiero con estupor”; este fue el inicio de una serie de reportajes y conclusiones dadas por la misma Alejandra Aramayo en su programa televisivo en Puno para desprestigiar a Barra Catacora, sin mostrar pruebas; es más, en su momento la actual congresista fujimorista acusaba al funcionario público de ser fujimorista.

El “Gato” Aramayo y su hija Alejandra tuvieron otros hechos similares en Puno, es por ello que  Carlos Chisan Orihuela, periodista y abogado de Puno, publicó el libro “Los zarpazos del gato”, donde exponía una investigación realizada a la familia Aramayo. En esta publicación se consignan los testimonios de otras tres personas que explican el modus operandi para extorsionar, por parte de los Aramayo.

Ante las graves denuncias, el Colegio de Periodistas del Perú emitió un comunicado donde aclara que Alejandra Aramayo no estudio la carrera de Periodismo, sino que ejerció dicha profesión gracias a los beneficios que da la Ley Carlos Torres y Torres Lara, mediante la cual cualquier persona puede ejercer dicha profesión sin haber realizado los estudios universitarios.

En el comunicado también rechaza contundentemente la forma en que Alejandra Aramayo utilizó su medio periodístico en Puno para conseguir beneficios económicos junto a su padre, y señalan que esta práctica es llamada “Sicariato Mediático”, mediante el cual  se presionan con un medio de comunicación para conseguir publicidad.