Las declaraciones de los presidentes de Southern y Confiep, que instaron al gobierno a reiniciar el proyecto minero Tía María, pusieron en alerta a los pobladores del valle de Tambo. Pese a que ambos ejecutivos consideraron al proyecto como “maduro”, todo indica que la población de Islay se resiste a otorgar la licencia social a la empresa.
El presidente de la Junta de Usuarios del Valle de Tambo, Jesús Cornejo, negó que la empresa haya obtenido la licencia social, tal como vendría difundiendo Southern. Además, instó a la compañía a ser realista con la información que maneja.
Tal como se anunció días atrás, los pobladores del valle estuvieron evaluando la convocatoria a un paro. No obstante, luego de conocerse la negativa temporal al proyecto de parte del gobierno, suspendieron la medida de lucha. No se le ha otorgado licencia de construcción porque se presentó una disputa en parte de terrenos de la concesión.
PRESIONES A FISCALÍA
Por otra parte, Jesús Cornejo lamentó que aún se insista en los procesos judiciales contra dirigentes de Islay. El representante sostuvo que existirían presiones sobre el Ministerio Público para amedrentar a la población opositora. La finalidad sería limitar los reclamos contra Tía María.
Finalmente, Cornejo recalcó que la empresa Southern no es la que decide la viabilidad del proyecto. Esto, en relación a la estrategia tomada por la empresa, que guarda relación con lo actuado hasta la fecha. Por último, consideró que el gobierno no tomaría un paso en falso y no insistiría en el proyecto, de momento.