Compleja problemática de la educación superior tecnológica

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En la última semana los Institutos de Educación Superior Tecnológica (IEST) han captado la atención no solo de los estudiantes, sino también del Gobierno. Si bien la educación técnica en nuestro país se ha expandido en los últimos años, este sector educativo aún se encuentra en una etapa de consolidación e implementación de los lineamientos que garanticen la calidad de la enseñanza.

Según el estudio de Arellano Consultoría, la demanda de jóvenes que desean realizar estudios en institutos tecnológicos se ha incrementado de 21% a 40% en los últimos años,  ello se debe a que los jóvenes buscan insertarse lo más pronto  posible al mercado laboral y ven en la educación técnica una alternativa para ello; además, los costos de enseñanza son menores. Al respecto el parlamentario andino señaló que “se debe facilitar el ingreso de los jóvenes en el mercado laboral al a través de sistemas educativos de calidad que respondan a las necesidades del mercado”.

Por  otro lado, de acuerdo a Asociación de Institutos Superiores Tecnológicos y Escuelas Superiores del Perú, a nivel nacional se registran más de 1 000 institutos de educación superior tecnológica, de los cuales el 80% son privados y el 20% restante públicos. En el 2017, los jóvenes matriculados en IEST fueron más de 454 mil, representando el 91% de estudiantes inscritos en carreras de Educación Superior no Universitaria.

Según los datos de INEI el empleo informal de profesionales no universitarios, durante el último trimestre del mismo año, se incrementó en 5,8% y la tasa desempleo pasó de 3.1% a 4%. Por otro lado, los ingresos de este grupo de poblacional solo aumentaron en 0.8% alcanzando un promedio de             S/. 1 602.[1]  Sin embargo, el Ministerio de Trabajo señaló que 6 de cada 10 profesionales que las empresas requieren son técnicos.

Ante este contexto, el parlamentario Fairlie sostuvo que “es necesario atender las problemáticas en torno a la Educación Superior Tecnológica, y trabajar en un marco nacional de cualificaciones que permita identificar las competencias y conocimientos que deben tener los jóvenes para desempeñarse en distintos sectores productivos”.

En la actualidad, el país cuenta con Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior que busca brindar una formación de calidad para el desarrollo integral de las personas de acuerdo con las necesidades del país, además de brindar los lineamientos para la gestión de los IEST.  La semana pasada el Pleno del Congreso aprobó la Ley N°1215/2016-CR que incorpora una nueva modalidad formativa llamada “Experiencias formativas en situaciones reales de trabajo”, en donde se establece que los estudiantes de IEST podrán realizar experiencias formativas de manera voluntaria por un periodo no mayor 448 horas a lo largo de 3 años dentro de centros laborales, los cuales deben estar alineados al plan de estudio de la carrera que curse, la discusión se polarizó y no pasó tampoco por la comisión de trabajo , lo que sería recomendable.

La referida ley buscaría que los estudiantes apliquen sus conocimientos teóricos en situaciones reales. En este contexto, el parlamentario precisó que “los jóvenes necesitan realizar sus prácticas en las mejores condiciones, con infraestructura adecuada, que les permita desarrollar sus capacidades y habilidades, respetemos sus derechos laborales y estándares internacionales”.