Mientras era trasladado a la sede del Depincri el 20 de marzo último, José Luis Cavero pidió a distintas autoridades de Arequipa que “lo cuiden”. Una semana después de su detención, el alcalde Alfredo Zegarra parece ser el único que ha respondido al pedido del exfuncionario provincial.
Al finalizar la sesión de Concejo Provincial de hoy, el alcalde se pronunció respecto a los cuestionamientos motivados por el caso “Malditos de Chumbivilcas”. En su alocución, Zegarra defendió la honorabilidad del investigado José Luis Cavero:
“El señor Cavero no tenía acciones ejecutivas. Por tanto, no ha firmado ningún documento que comprometa al municipio. Y si ha firmado algún documento en alguna asociación, esto sería a título personal. Entonces, creo que es importante deslindar cualquier tipo de responsabilidad dejando a salvo la honorabilidad del señor Cavero. Porque está en calidad de investigado, no en calidad de sentenciado, como se hace ver en muchos medios”.
De esta forma, el burgomaestre restó importancia a los informes y documentación firmados por Cavero, y que apoyaban los pedidos de expropiación realizados por Wiliam Merma Valencia. La tesis del alcalde se basó en que la expropiación tenía todo en regla y estaba acorde a ley.
EL GRAN FORMALIZADOR
El otro punto sobre el que giró la defensa de Zegarra es la formalización de los asentamientos humanos para quitar espacio a los traficantes de terrenos. En opinión del alcalde, esta sería la mejor medida para dar fin al problema:
“Queremos formalizar a todas las asociaciones. La idea es formalizar a todos para evitar que haya tráfico de terrenos. Porque si formaliza el municipio, van a pagar lo justo. Porque si no se formaliza, van a seguir a merced de los traficantes”.
Como parte de sus labores, la autoridad edil reconoció que envía representantes a los asentamientos humanos a los que son invitados o que piden audiencia en su despacho. Reconoció que, en tal escenario, se reunió con Merma Valencia, aunque advirtió que se trataron de encuentros colectivos, no individuales.
Alfredo Zegarra recalcó que atiende a todos los que llegan a su oficina, a quienes representan una institución y buscan solución a problemas de formalización. No obstante, según denunció la dueña del predio usurpado por los “Malditos de Chumbivilcas”, el alcalde no habría atendido más de 14 pedidos de audiencia que realizó a la Secretaría de Alcaldía. ¿Acaso hubo alguna parcialización con los invasores?
EXPROPIACIÓN COMO SOLUCIÓN
“Es una expropiación. No es un delito”, sentenció Zegarra al referirse al proceso seguido en el caso Jardines de Chachani. El burgomaestre consideró que se trata de una figura viable para evitar conflictos entre posesionarios y dueños de terrenos:
“La expropiación es un derecho que tienen todos los ciudadanos para poder utilizar un predio o acción para pagar un precio justo. No es para quitarle el predio a alguien. Si tiene dueño es para pagar el precio justo. De tal manera que el propietario no pueda cobrar lo que quiera al posesionario, y el posesionario no pueda pagar lo que quiere al posesionario”.
Sin embargo, en el caso de Jardines de Chachani, la titular del predio venía intentando vender los terrenos a los invasores. No obstante, las presiones de los integrantes de la presunta organización criminal imposibilitaban más acuerdos. El proceso de expropiación al que se sometió el predio también supuso trabas para negociaciones entre la dueña y los posesionarios.
MIRA A OTRO LADO
Consultado por las irregularidades al interior de la asociación de vivienda Jardines de Chachani, el alcalde se lavó las manos. Indicó que los abusos a los que son sometidos los posesionarios por lo dirigentes no le corresponden a la comuna. Aseveró que cualquier caso de aprovechamiento al interior de asentamientos no es su responsabilidad.
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