Terrorismo genético

Picotazos

Demostrando que su compromiso con la Responsabilidad Social es solo de la boca para afuera y dependiente del auditorio, el Gerente de Asuntos Institucionales de Southern Perú, Carlos Aranda, habló con sinceridad en el «jueves minero», echando por tierra meses de trabajo para «sensibilizar» a los opositores al proyecto Tía María en el Valle de Tambo.

El gerente no tuvo otra respuesta para la persistencia de la oposición en el distrito de Deán Valdivia, al supuesto hecho de que esta población tenía el espíritu subversivo «en los genes», ya que allí nació Abimael Guzmán. Hasta dijo, con sorna, que la casa en que nació el lider de Sendero Luminoso la tienen «pintadita» y bien arreglada.

Por si fuera poca torpeza, acusó a los periodistas de ejercer sobre la empresa «chantaje blanco» y anunció que «ya no les daría más dinero», ni a ellos ni a los pobladores, pues su etapa de «sensibilización» y apoyo a los pobladores, ya terminó.

Otra vez la empresa recurre a la táctica de «terruquear » a sus opositores. Como era de esperarse, la gente del valle está más que «caliente». Achachau.