El sismólogo del Instituto Geofísico de la Universidad Nacional de San Agustín (Unsa), Víctor Aguilar Puruhuaya, manifestó que, si ocurriera un terremoto que supere los 7.5 grados, dejaría a 200 mil familias sin casas en Arequipa.
Esta información la brindó el informe de estimaciones del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Los hospitales colapsarían y la represa de Aguada Blanca, que es la fuente de agua de la ciudad, podría derrumbarse.
Aguilar Puruhuaya recordó los daños que ocasionó el movimiento telúrico del sábado 23 de junio del 2001. Este fue de 6.9 grados en la escala de Richter y, según las cifras de Defensa Civil, 74 personas fallecieron. Además, 17 mil 500 viviendas quedaron destruidas o inutilizables.
En aquella ocasión, siguió al terremoto un tsunami que afectó las costas de Camaná. El balneario de La Punta, fue el que sufrió el embate con olas de hasta 30 metros de altura. Allí se registró la mayor cantidad de fallecidos (más de 30) y todas las casas de playa fueron destruidas.
En la ciudad murieron 3 personas, quienes fueron aplastadas por muros precarios que cayeron tras el sismo. El daño mayor se registró en la catedral de Arequipa, cuyas torres se vinieron abajo. El alcalde de entonces, Juan Manuel Guillén, dedicó sus mayores esfuerzos a la reconstrucción de la catedral.
SÓLO EL 35% DE LA POBLACIÓN PARTICIPA EN SIMULACROS
Por su parte, la jefa del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Arequipa, Jacqueline Choque, señaló que el 35% de la población participa en simulacros de sismos y tsunamis.
“Los movimientos telúricos no los podemos controlar. La única manera de enfrentarlos es estando preparados. Por eso, todos los ciudadanos deben participar en estos simulacros. Gracias a estos, podemos saber cómo reaccionar”, declaró.
Choque hizo un llamado a todos los arequipeños para que participen del simulacro. Ocurrirá este 31 de mayo a las 10:00 horas. Se ha pedido seriedad durante la simulación, ya que las lecciones pueden ser de gran utilidad, en caso de sismo real.