Elecciones internas

Picotazos

Como si de una consigna se tratara, las elecciones internas en los movimientos regionales y partidos políticos, se alinearon a la costumbre de tener «listas únicas». Osea que la elección, la diversidad y la posibilidad de ofrecer alternativas, quedaron de lado. Resulta que son tan «uniformes», que nadie discrepa con el «candidato único» que impone la cúpula, el caudillo o el dueño del movimiento.

Lo real, como todos los sospechan, es que los llamados movimientos políticos son pequeños grupos de amigos o parientes de un personaje ambicioso que decide «emprender» una carrera política. Así que no hay discrepancias porque no hay militantes, no hay debates, porque no tienen principios ni ideología. Y no hay elecciones, porque el leiv motiv del «movimiento» es encumbrar al «promotor» para que llegue a una posición de poder y enriquecerse desde ella. Así de simple.