Aunque no sorprende, nos seguimos preguntando hasta dónde pueden perder la vergüenza, los dizque candidatos de las próximas elecciones2018, tratando de ganar votos en bailes y multitudes, donde solo pueden hacer el ridículo. Al parecer, el ansia de poder es mayor al sentido de su dignidad.
En el paro convocado por los transportistas el pasado jueves, Javier Ísmodes, quien «compró» un movimiento regional para postular a la gobernación regional, apareció en medio de la marcha, tratando de aparecer como defensor de las causas populares (!)
Así, trató de ingresar a la marcha siendo lógicamente repelido por los protestantes, que lo hicieron salir de la fila de marchantes. Bein merecido.