Antonio Cornejo Polar y las literaturas

La Revista

[…] Según usted, Mariátegui estableció dos principios vigentes: el primero, que la literatura peruana no es  “orgánicamente nacional”. ¿Cómo entiende esto?
Hay diferentes sujetos sociales que se reconocen mediante distintos valores literarios, y distintos modos de practicar y entender la literatura; lo que da un carácter nada armónico, ni lineal, ni homogéneo a nuestra literatura.

El segundo, la concepción mariateguiana de los periodos, ¿es vigente todavía?
Su análisis de Mariano Melgar es ejemplar. Siendo un autor colonial, Mariátegui lo identifica en la cronología como  portador del carácter nacional, que luego aparecerá mejor durante la República. Entonces, lo hegemónico era allí lo  colonial, pero no era lo 34 único. Mariátegui da así las pautas para destruir una cronología puramente positivista, lineal y demasiado simplificadora.

Según Lauer, Mariátegui es el primero y más interesante crítico literario marxista en América Latina. ¿En qué  consiste ese carácter nacional que Melgar funda en nuestra literatura?
Mariátegui vio en Melgar dos fenómenos centrales: su vinculación con la literatura oral quechua, ya que sus yaravíes  parecen derivar de los harawis, y la presencia del componente popular. Ambos hicieron sospechar a Mariátegui que  allí había irrumpido lo nacional en nuestra literatura, durante la Colonia”.

[…] Doctor Cornejo, usted nos remite a un Mariátegui que define lo nacional desde lo popular. Pero, ¿qué es “lo popular”? Porque Belaunde también habla de un Perú-popular.
Bueno, al hablar de literatura popular entiendo que se está hablando de que el sujeto de esa literatura es popular; que hay una voz popular, y asimismo unos valores y símbolos sociales con esa misma raíz. Lo de Belaunde es populismo. Y hay también una literatura populista…

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