En las próximas horas se conocerán más reacciones a la decisión del juez Richard Concepción Carhuancho y, lo que no se concibió en los sueños más delirantes de sus opositores, podría pasar: La todopoderosa Keiko irá a prisión hasta por 3 años, aunque aún es posible una apelación.
En el escenario más favorable –aunque poco probable- para la hija mayor de Alberto Fujimori, afrontará en libertad un juicio que parece conducirla, inexorablemente, por la misma senda. Lo que millones de peruanos vieron por la televisión, sin que sea una audiencia para tratar el tema de fondo, desnudó el esquema de sus finanzas partidarias y la naturaleza, esencialmente delictiva de la organización que representa la “K”.
En palabras del fiscal José Domingo Pérez, se trata de “una organización criminal que se insertó en el partido Fuerza Popular con el objetivo de obtener poder político”. Ese afán, trae aparejado un fin intrínseco, como es la obtención de dinero, lícito e ilícito, y es en éste último caso estarían insertos los integrantes de esta organización encabezada por Keiko y sus dos alfiles: Pier Figari y Ana Hertz. De ahí que el delito imputado sea el de Lavado de Activos …
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