«Mueres siendo un héroe o vives lo suficiente para volverte un villano». La frase puede aplicarse a la vida política de Alfredo Zegarra, tras 16 años al frente de una alcaldía. El líder de Arequipa Renace comienza a afrontar los pasivos de sus últimos 8 años al frente del Municipio Provincial de Arequipa. A menos de un mes de perder la elección regional, está impedido de salir del país por 9 meses, como consecuencia de uno de los innumerables procesos que deberá afrontar.

Este lunes, la Segunda Sala de Apelaciones de Arequipa revisó el recurso de apelación presentado por Alfredo Zegarra para que se revoque el impedimento de salida del país. El pedido será resuelto recién en unos 20 días, pero éste no es el único proceso que afronta y no será el primer pedido restrictivo que enfrente. No ha transcurrido ni un mes desde que perdiera una elección, por primera vez en su carrera política, y ya tiene medidas restrictivas y 3 procesos abiertos.
Como si previera su derrota, desde antes del 7 de octubre se mostraba esquivo en sus comparecencias y actividades públicas, con la mirada perdida en la nada. En contraste, su retirada es violenta. Apura el paso hacia su camioneta, mientras responde “al paso” las preguntas de los periodistas, en decidida huida de las más incómodas.
Tras 20 años de mantenerse en el poder, el que otorgan los cargos públicos, su segundo periodo al frente de la municipalidad provincial fue particularmente desgastante. Pero él se encuentra en esa etapa de la vida de la mayoría de políticos, en que la renuncia es un imposible, pese a las claras señales de decaimiento que el tiempo venía alertando.
La insistencia en proyectos truncos como el viaducto Salaverry y el Programa Municipal de Vivienda (Promuvi), acabaron por enfrentarlo a la población, colegios profesionales y hasta funcionarios estatales. En ambos tuvo que retroceder, algo que parece ser contrario a su naturaleza. Pero ambos chocaban con normas legales de manera insalvable.
Al igual que sus proyectos, las obras que llegó a ejecutar también le acarrearon duras críticas. Los 20 intercambios viales que prometió se redujeron a serias fallas en el de las avenidas La Salud – Dolores – Los Incas. El colegio de Arquitectos se convirtió en su peor enemigo y los retrasos en las obras fueron reiterados.
Ante las críticas, Zegarra respondía acusando una supuesta persecución de parte de sus rivales políticos. Varias veces denunció que querían “despellejarlo vivo” por querer mejorar la ciudad. No obstante, al ser consultado por el nombre de los detractores, evadía la pregunta. En otras situaciones, y con insinuaciones, intentaba restar importancia a las demoras en sus obras comparándolas a las que afrontan las del gobierno regional.
LAS MALAS JUNTAS
El 20 de marzo último, la Policía Nacional detuvo a 26 personas involucradas en una presunta organización criminal dedicada al tráfico de terrenos, bautizada como Los Malditos de Chumbivilcas, y que operaba en el sector de Jardines de Chachani, en Cerro Colorado. Entre los intervenidos estuvo José Luis Cavero, quien por años estuvo muy cerca de Zegarra. Dirigió la estratégica Oficina de Diálogo y Sostenibilidad en la gestión de Arequipa Renace al frente de la MPA.

Cavero llegó a la comuna en 2011, junto a Zegarra, y se encargó de dialogar con dirigentes de asociaciones de vivienda e invasores. Con el tiempo, la relación se fue desgastando hasta que abandonó su cargo semanas antes de ser detenido. Tenía su propio proyecto electoral que quedó trunco. No obstante, el nexo del líder de Arequipa Renace con la organización no se limitaba a Cavero.
Solo fue cuestión de tiempopara que aparecieran videos que vincularon a Zegarra y su cúpula con LosMalditos de Chumbivilcas. Además de prometer personalmente obras y títulos depropiedad a los invasores, otro de sus hombres de confianza, Marcos Hinojosa,andaba en tratos con ellos.
Apodado “el Urresti arequipeño”, la cercanía de Hinojosa al exalcalde es uno de los principales pasivos de Zegarra. Siempre envuelto en denuncias, es extrañamente protegido por el líder del partido. Se le acusa, desde cobrar coimas a combis informales, cupos a prostíbulos, guardar vehículos municipales en domicilios particulares; hasta usar un patrullero de serenazgo como movilidad particular. Aunque Zegarra lo ha negado, “Jainojouse” está siempre cerca, especialmente en esta época de campaña.
LÍDER OTOÑAL
Médico de profesión, estudió en el Colegio Independencia Americana y la Universidad Nacional de San Agustín. Por 10 años fue presidente del Club Huracán. Tras ello, logró el decanato del Colegio Médico – filial Arequipa. En ese cargo, emprendió la construcción de la Villa Médica que le acarreó, por años, procesos judiciales.
A sus 66 años, con el cabello y el bigote impecablemente negros, Alfredo Zegarra busca su sexto periodo como autoridad. Empezó como teniente alcalde de José Luis Bustamante y Rivero, en 1998. Tras la primera experiencia, crea la franquicia Renace, con la que gana la alcaldía en 2002 y 2006. En 2010 da el salto a la Municipalidad Provincial, y vuelve a vencer con un aplastante 40% de votos.

En la campaña del 2014, luego de la seguidilla de triunfos, sopesa postular al Gobierno Regional. Lo frena la duda. Corría el rumor de una posible candidatura de Juan Manuel Guillén, por tercera vez, al sillón regional. Cauteloso, opta por la reelección provincial. Gana con un 26%, dejando atrás a Víctor Hugo Rivera con 22%. Hoy las encuestas le dan apenas un 10% de intención de voto apareciendo en tercer o segundo lugar.
Además, la solidez de su organización, también parece dañada. Arequipa Renace es el movimiento político dominante en la región. Ganó 3 alcaldías provinciales y 21 gobiernos distritales, 9 de ellos en Arequipa provincia. No obstante, voces desde adentro confirman algo que ya parece inocultable: una profunda fractura entre Zegarra y Omar Candia, el segundo a bordo y su sucesor en la alcaldía, amenaza con hundir a todos en el abismo creado.
Por lo pronto Candia ya ha anunciado que no mantendrá a los funcionarios ni continuará las obras de Zegarra. Entre ellas, el SIT, el Promuvi y los intercambios viales.