Ocurrió en febrero de 2016. En plena campaña electoral por la presidencia de la república. Keiko Fujimori y su cúpula partidaria llegó a Arequipa para hacer proselitismo y no se esperaban ese recibimiento. Un grupo de arequipeños, mostró su rechazo y comenzaron a pifiar a la candidata.
Entonces, los principales asesores de Keiko, Pier Figari y Ana Hertz, hoy presos, perdieron los papeles. Asimismo, quien entonces era Secretario General de Fuerza Popular, Joaquín Ramirez.
Entre gritos y empujones, Joaquín Ramirez perseguía a un ciudadano, Ana Hertz gritaba y Pier Figari llamaba terroristas a los protestantes. Además, impedía el trabajo de un camarógrafo, empujándolo con la cabeza.
Después de varios minutos, la situación se controló y la candidata dejo el terminal aéreo. Pero la imagen que dejaron tras estas imágenes, fue deplorable.
En ese momento, no habían pasado muchos días desde que anunciaran a sus candidatos al Congreso de la República. Designados por Ramírez, aparentemente en tratos directos con él, ellos dejaron fuera a quienes aspiraban a candidatear, luego de haber realizado trabajo partidario en la región. Desengañados, al parecer algunos de estos personajes y militantes descontentos estuvieron detrás de esa protesta cuando se supo de su llegada.
Hoy que cumplen prisión preventiva de 36 meses junto a su lideresa, por los malos manejos financieros del partido, lo ocurrido aquel día, sirve de contexto para el análisis político