O mejor dicho Alejandra. Sin dar pausa a sus críticos, la congresista por Arequipa, Alejandra Aramayo, otra vez está envuelta en la polémica.
Esta vez se trata de su intervención en la Comisión Investigadora del Congreso, que audita el pryecto Majes Siguas II.
Resulta que la parlamentaria, en el año 2011, prestó servicios a AUTODEMA, la entidad encargada de la gestión del proyecto, precisamente, en labores destinadas a mejorar su imagen. Ya que la comisión tiene por finalidad los malos manejos o gestión deficiente de esa entidad, ella no puede juzgar imparcialemnte, habiendo prestado servicios para «difundir» que se hacía todo bien.
La consultoría en tareas de Comunicación, tuvo un contrato por un monto de 10 mil soles. Lo que no tiene nada de irregular, salvo que después se venga a pontificar que esto debió hacerse así o asá. Pues, o no se encuentra irregularidades en ese periodo (de Juan Manuel Guillén en el GRA) o en ese tiempo se estuvo mintiendo a la población. Una de dos.