Gustavo Gorriti: El periodismo y la sociedad pueden derrotar a la corrupción

La Revista

A donde vas te reconocen y te aplauden. ¿Cómo tomas tú eso, como un reconocimiento a tu labor periodística, o que el país estará cambiando un poquito?
Yo creo que las muestras de afecto, obviamente me conmueven, las recibo yo a mi turno con mucha calidez, con  mucho cariño, lo que reflejan es una combinación de la esperanza y la indignación de la gente ante lo que el  periodismo de investigación hace. Primero con el avance en paralelo de algunas de las pocas realidades virtuosas,  que se ha podido sacar a la luz, el dar a conocer los niveles, las tensiones, los detalles cotidianos, si tú quieres, la  frivolidad, la banalidad de los actos de corrupción, junto con el hecho de que existe la posibilidad de enfrentarlo,  existe la posibilidad de hacer bien las cosas. Lo que necesitas es temple parejo, concentración, decisión en la  investigación, valores claros y básicamente con eso es posible lograr disminuir radicalmente los niveles de corrupción y darle a la gente una vida más limpia.

Algunos comparan este momento con lo que ocurrió a finales del gobierno de Alberto Fujimori, por la gravedad de las circunstancias, por la reacción ciudadana. Pero como entonces, nos amenaza la posibilidad de que la esperanza  de reconstituir las instituciones, de renovar la clase política, vuelva a caer en saco roto. ¿Temes eso?
Por supuesto que existe el peligro que, tras una oleada de indignación, de acciones contra la corrupción, esto dure muy poco. Lo que dura el entusiasmo, lo que dura una furia, luego se cansan, se complica, es muy posible. Pero tenemos una importante experiencia en nuestra historia, tú has mencionado muy correctamente lo de la caída del  fujimorato, porque además tuvo una serie de vínculos en la forma con lo que ha pasado ahora. Videos en ese caso, audios en este, que fue uno de los factores detonantes, de que la gente sienta que ha estado viviendo al lado, viendo de cerca los actos de corrupción, que no se los contaron, que no lo escucharon, que lo vio. Ahora este tipo de cosas son como carreras de larga distancia.

No hay meta
No, lo que hay en este cuadro solo es el entusiasmo, las acciones inmediatas. Algunos pillos van a la cárcel…

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