Prófugo desde que habría cometido el asesinato de su esposa e hijo de 13 años, el sujeto ha sido condenado en ausencia. Los jueces de la segunda sala penal lo condenaron a 20 años de cárcel efectiva, por el delito de violación. Su hija, de 17 años, fue víctima de su insanía a los 14 años y por eso la familia se separó. Ahora también es el principal sospechoso del doble crimen.
Fredy Ramos Ginez, el desalmado hombre sería nada menos que docente y está desaparecido desde que, supuestamente, mató a su esposa e hijo. María Elizabeth Maquera y su hijo de 13 años fueron hallados asfixiados dentro de unos costales.
Los jueces Percy Chalco Callo y David Mendiguri Peralta, encontraron responsabilidad plena en este sujeto. Ahora también es sospechoso de asesinato de su esposa María Maquera Maquera y su menor hijo. Ellos fueron encontrados sin vida dentro de costales a un laado de la vía Arequipa La Joya, hace 10 días.
LA VIOLACIÓN PREVIA
Tras el hallazgo de los restos de madre e hijo, la hermana (Yoselin), hoy de 17 años, señaló a su padre como presunto autor. Contó que había sido violada por él hace 3 años. Además, su madre lo acusó por violencia familiar por lo que estaba prohibido de acercarse a la familia.
Todo indica que él hizo caso omiso y continuaba molestándolos en su vivienda. Hasta que habría decidido matarlos una madrugada, mientras dormían. La hija mayor no estaba en casa y se salvó.
El proceso judicial recién ha culminado y ante su ausencia, se ha emitido un adelanto de fallo. Además de la pena de cárcel, se establece una reparación civil de 8 mil nuevos soles en favor de la víctima (la hija), hoy huérfana de madre.
También se dispuso que se giren las órdenes de captura inmediatas a nivel nacional. Asimismo se establece que el sentenciado queda inhabilitado de manera definitiva para ingresar o reingresar al servicio docente o administrativo de institución pública básica o superior del Ministerio de Educación.
Al momento no se sabe nada del sujeto. Hay quienes afirman haberlo visto en Ilave, de donde era originaria la pareja. Incluso algunos pobladores amenazaron con hacer justicia por su propia mano, si no lo atrapan.
En todo caso, la sentencia y la protección para las víctimas llegó un poco tarde.