Arequipa: una cantera inagotable de software al pie del volcán

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En la última década, Arequipa amalgama la tradición y la modernidad a orillas del río Chili. Empresas creadoras de software pugnan por ampliar su mercado y hacer de la ciudad el hub tecnológico de Latinoamérica. La industria tecnológica arequipeña ya despegó.

Durante la última década se habla de Arequipa como la ciudad llamada a convertirse en el hub tecnológico de Sudamérica, la Sillicon Valley del Perú. Comparada con la cuna de colosos informáticos como Google, Apple o Facebook, la industria local del software da pasos por un camino propio para ganarse una posición entre las capitales de la programación de Latinoamérica.

La revolución informática en Arequipa llegó de la mano de las universidades. Las escuelas profesionales del sector apostaron por un cambio de ruta en sus currículas. Como resultado, los jóvenes egresados llamaron la atención de cazatalentos de Google, Apple y Facebook, siempre al acecho de nuevos talentos para mejorar su ya basto personal. Las universidades San Pablo y San Agustín fueron las que lideraron el proceso, allá por el 2006.

Pese a la salida de promesas de la computación, otro tanto optó por negocios propios. Con mucho empeño, emprendimientos en la creación de software abrieron camino para una industria que aún pelea por consolidar lo avanzado. Mistisoft fue el más emblemático de todos, en el año 2007. Contó con el apoyo del Gobierno Regional de Arequipa y la Asociación Peruana de Productores de Software (Apesoft). El proyecto no cuajó, pero sus avances marcaron pautas para los proyectos venideros.

Pues, si algo caracteriza a los emprendimientos tecnológicos en Arequipa y el mundo, es su dinamismo y volatilidad. Todos los años, nuevas promesas irrumpen en la producción de software, con éxito moderado. No obstante, la idea de negocio no cuaja y es reemplazada por otros nuevos, dispuestos a tomar la posta. El vértigo informático characato no pasó desapercibido para compañías de países vecinos.

El carácter competitivo y autodidacta del programador arequipeño y el alto nivel académico son bien valorados por empresas brasileñas, chilenas y españolas, que han asentado fábricas de software en la ciudad. Producen programas y aplicativos en la región y luego las exportan. Los costos hacen de esta una práctica altamente atractiva: el costo de programación en Arequipa, varía de 40 y 70 dólares por hora de trabajo, frente a los 100 dólares cobrados en otros países.

La llegada de empresas foráneas ha puesto en problemas a los emprendimientos locales, que también pugnan por exportar sus soluciones a otros mercados del mundo, la mayor dificultad que enfrentan nuestros programadores. Así, se estima que el rubro mueve alrededor de 450 millones de dólares en venta de software, aunque la mayoría es a nivel interno. Solo entre 40 y 60 millones de dólares anuales son comercializados en el exterior.

Una de las empresas locales que ha sabido abrirse mercado en el mundo es Inka Labs. Lleva sus productos a Alemania, Inglaterra y Suiza, con hasta 12 proyectos en ejecución durante el 2016. Cinco años de trabajo les permitieron la consolidación de la marca, que emplea a 30 programadores, desarrolladores de software, diseñadores gráficos y personal administrativo. El modelo es la solución a seguir para las recién llegadas que aspiran a abrirse un mercado.

Si algo caracteriza a los emprendimientos tecnológicos en Arequipa y el mundo, es su dinamismo y volatilidad. Todos los años, nuevas promesas irrumpen en la producción de software,

BOOSTEANDO AREQUIPA

Lo avanzado desde el 2006 no ha caído en saco roto. Tanto iniciativas estatales como privadas han hecho eco del impulso que la producción del software tiene en Arequipa. En especial si tomamos en cuenta que se trata de una industria que depende exclusivamente del talento humano y los pequeños emprendimientos.

El apoyo del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) y el Gobierno Regional, impulsan la industria del software y soluciones tecnológicas. Mediante subvención a proyectos de investigación han posibilitado proyectos como una red de monitoreo vehicular en la provincia, apps turísticas para acceder a calificación de atractivos cercanos y aplicativos de salud que hasta detectan el cáncer.

Los rankings reflejan la creatividad local en materia de tecnología. Arequipa ocupa el segundo lugar en todo el territorio nacional por tener más iniciativas innovadoras, básicamente en el campo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). Así lo confirma el coordinador ejecutivo de Innóvate Perú, Alejandro Afuso Higa.

Así, solo en Arequipa se atendió, en los últimos 10 años, 190 proyectos de Tecnologías de Información y Comunicación. Además, durante los años 2016 y 2017 se respaldó financieramente con 5 millones de soles al 20% de este total.

Iniciativas privadas como Asociación Civil Foro Sur 21, del filántropo Reynaldo Roberts Billig, propusieron crear un Parque Tecnológico en el Cono Norte, con una inversión de 30 millones de soles en 10 hectáreas. Además, en coordinación con la empresa consultora española Impulso Industrial Alternativo S.A., se diseñó el Parque Tecnológico de San Sebastián y de Panamá. «Queremos que sea una especie de Silicon Valley de California que fue la sede inicial de la Cibernética Mundial», comentó el empresario.

La búsqueda de jóvenes promesas también se ha adelantado. La universidad San Pablo sondea talentos desde el nivel escolar, los capacita y les da recursos para mejorar su desempeño. Como resultado, varios de ellos han obtenido reconocimientos internacionales a nivel preuniversitario. También destacan universitarios en competencias globales de robótica. Ganaron el mundial “Robocup 2018” en Canadá. Por último, la cantera seguirá entregando su materia prima, pero hay que moldearla para darle continuidad y futuro.