Luego que el congresista Alberto de Belaúnde pidiera que el uso de faldas en los colegios no sea obligatorio, el ministerio de Educación ha precisado que, según las leyes, no existe tal obligatoriedad. El ministro del sector, Daniel Alfaro, incluso ha indicado que se puede denunciar a los colegios públicos que impidan a las alumnas asistir con la vestimenta que deseen. Sin embargo, los señalado por el Minedu rige directamente solo sobre los colegios públicos, pues en los privados, este tema se determina internamente. Es allí en donde pueden producirse abusos que, además, son defendidos por algunos padres de familia.
Muchas personas tienen la absurda idea de que, por tratarse de instituciones privadas, pueden tomarse decisiones que vayan en contra de los derechos ciudadanos. “Si no les gusta, que se vayan a otro colegio”, es la frase típica, que no solo se lee en las discusiones en redes, sino que se utiliza en los colegios para imponer normas que afectan de manera negativa a los estudiantes. En el caso de las faldas, su uso limita la comodidad de las alumnas para desarrollar actividades físicas y hasta es inadecuado en temporadas de frío. La categoría de “privado” no es una licencia para que un colegio deje de lado las necesidades de las niñas. Eso sería abusivo.
Tampoco es razonable comparar esta situación con las reglas que se imponen en los centros laborales, pues las niñas en la escuela no reciben un salario, están allí para adquirir competencias y valores, como la igualdad y la libertad: un verdadero “problema de faldas”.
(Publicado en Correo Arequipa)