El puente Arequipa – La Joya es el componente principal de la carretera llamada a constituirse en la principal vía de ingreso y salida de la provincia. Una obra licitada en la gestión de Yamila Osorio y diseñada por encargo de la gestión de Juan Manuel Guillén. Pero, tal cómo está concebida, no soportaría la carga vehicular prevista.
El consorcio La Joya II, conformado por las constructoras Pizzarotti y Eralma, detectó las falencias el año pasado. En observaciones presentadas al Gobierno Regional de Arequipa, reportaron que el diseño de arcos ortogonales era defectuoso. Carece de resistencia suficiente para el paso del transporte de carga y vibraría, afectando su integridad estructural.
Los problemas con el diseño del puente tienen larga cola. El proyecto original se realizó en la gestión de Juan Manuel Guillén, por las empresas españolas Clothos y Epypsa y la nacional Jack Lopez Ingenieros. Comprendía dos puentes mellizos, de concreto y aporticados. Extrañamente, las españolas excluyeron a López del proyecto y presentaron uno nuevo. Pasaron de dos a un único tablero con arcos de acero. No obstante, la licitación fue observada por una presunta colusión entre Guillén y las firmas extranjeras. Pero el diseño defectuoso fue convalidado.
Yamila Osorio tomó el testigo de la obra. Pese a los cuestionamientos al proyecto, recuperó el segundo proyecto y lo llevó a licitación el 2017. El tercero en discordia, el ingeniero Jack López, advirtió que la obra era más de lo mismo. Incluso no se corrigieron observaciones anteriores.
Consultora decidirá
Para solucionar los defectos detectados por la constructora, la administración Cáceres Llica encargó un estudio a una consultora española. Las conclusiones del mismo recién se conocerán la próxima semana. En función a ellas se decidirán eventuales adicionales a la obra.
Richard Cervantes Gárate, presidente de la comisión de Infraestructura del Consejo Regional, sostuvo que ya se conocían estos problemas desde septiembre del año pasado, cuando Yamila Osorio era la gobernadora. No obstante, no se dio solución y se paralizaron los trabajos principales. Actualmente la obra está en un 40% de avance.
La temporada de lluvias tampoco mejora la situación. La crecida del río Chili colapsó un puente temporal que usaba la constructora para transportar maquinaria y personal. Por ello, de mutuo acuerdo entre el GRA y consorcio La Joya II, se dispuso la paralización de trabajos hasta la primera quincena de abril.
Constructora cuestionada
En julio del 2018, el entonces consejero regional Jacinto Rosas denunció el impedimento de fiscalización de parte del consorcio La Joya II. Hasta en dos oportunidades se habría obstaculizado la labor del representante, que buscaba conocer el estado de los trabajos. En respuesta, ejecutivos de la constructora Pizzarotti negaron cualquier oposición a labores de fiscalización.
La Asociación de Empresas Metalmecánicas del Perú (Aepme) también criticó a la constructora Pizzarotti. En marzo del año pasado, el gremio ponía en entredicho que se haya comprado las 800 toneladas de metal requeridas. Asimismo, acusaron que se estaría subcontratando a otra firma italiana. Esto, porque la titular carecería de experiencia en puentes de acero. La constructora negó los cuestionamientos y reportó que habían comprado el acero en Italia y ya trabajaban en su fundición.
El puente Arequipa – La Joya es de 371 metros de largo. Para su construcción se necesitan 1 mil 200 toneladas de acero. Permitirá conectar Arequipa con la Panamericana Sur a la altura de La Joya en 40 minutos. Su presupuesto inicial es de 107 millones de soles.
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