Machistas e inseguros: conoce el perfil de los hombres agresores de mujeres

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Machistas e inseguros: conoce el perfil de los hombres agresores de mujeres

Dicen amarlas más que a su propia existencia, pero atentan contra las vidas de ellas cuando ‘sus’ mujeres quieren terminar la relación. El “si no eres mía no serás de nadie” es un lugar común en casos de feminicidio, a veces romantizados como crímenes pasionales ¿Qué puede llevar a un hombre a atentar contra la vida de la mujer a la que dice amar?

Wilson Hernández Breña, investigador del CIES, entrevistó a 344 hombres encarcelados en los penales de Lurigancho y Castro Castro por casos de feminicidio o tentativa. Los resultados de su investigación permiten perfilar y tipificar a los agresores de mujeres en nuestro país. Y también derrumbar varios mitos relacionados al feminicida.

Otro lugar común en casos de violencia contra la mujer es atribuirla a problemas mentales de parte del agresor. No obstante, según el estudio de Hernández (Feminicidio y tipología de agresores), solo el 4% de estos presentan trastornos psicológicos. Los más comunes se refieren a conductas antisociales, hombres inconscientes de los derechos de otras personas y que no entienden que causan mal. También, trastornos de dependencia, evidenciados en mal apego por la pareja e inseguridad, traducida en celos.

https://elbuho.pe/2018/04/feminicidio-en-menos-de-24-horas-dos-hombres-van-presos-por-matar-a-sus-parejas/

Tipología

El estudio “Feminicidio y tipología de agresores” agrupa a los feminicidas en tres categorías:

  • Violentos limitados a lo familiar, de baja intensidad: hombres que solo expresan violencia contra sus parejas. Si bien tienden a la violencia, esta no es frecuenta o muy intensa.
  • Violentos limitados a lo familiar, de alta intensidad: al igual que el anterior, enfocan sus maltratos en sus parejas. La diferencia se enfoca en su nivel de agresión, que es más intenso y comprende violencia psicológica, física y hasta sexual. Es menos probable que cambien con tratamiento.
  • Violentos en general: hombres que no limitan su agresión a sus parejas, sino que atacan a todo el mundo. Solo representan el 4% de los abusadores, y son los únicos en los que se comprobó problemas mentales.

Más machista, más peligroso

Otro aspecto revelado por el estudio es la correlación entre el machismo y los niveles de violencia. Para ello, se midieron factores machistas como sexismo, justificación de violencia contra las mujeres y pensamientos distorsionados sobre ellas (la ven como objeto sexual).

Machistas e inseguros: conoce el perfil de los hombres agresores de mujeres
Infografía: El Búho

La interacción es clara, mientras más machista el hombre, más elevado su nivel de agresión contra la mujer. Los factores como el machismo están más presentes en las categorías segunda y tercera. Los estereotipos machistas sobre la mujer también influyen. Son usados para justificar la violencia ejercida.

Una masculinidad frágil también convierte al hombre en más peligroso. Cuando algo pone en tela de juicio lo que creen que los define como hombres, responden con violencia. Clichés sobre el ‘hombre de verdad’ como no ser ‘pisados’, no lavar los platos, traer dinero para el hogar, no ser o parecer homosexual. Mientras un hombre valore más estos criterios para definir su rol en la pareja, es más probable que responda con violencia cuando son cuestionados.

La fragilidad también se expresa en el ámbito sexual. En el estudio se encontraron hombres que respondieron con agresión a problemas en la cama. La casuística encontró casos donde la disfunción eréctil o risas de la pareja durante el sexo gatillaron ataques feminicidas. Casos en los que hombres no encuentran mejor forma para lidiar con la vergüenza que asesinando mujeres. Casos en los que una ‘hombría’ mal entendida acaba con vidas.

La violencia feminicida tampoco discrimina. Trasciende el nivel socioeconómico, cultural y educativo.

Mujeres víctimas del control machista

El estudio de Wilson Hernández también comprende a las víctimas. Tomando la muestra de la encuesta Endes del INEI, de 59 mil mujeres víctimas de abuso, se les agrupo en cuatro grupos. Todos ellos tienen el control ejercido por el hombre como el factor que los define.

  • Control limitado (45%): cuando la violencia se produce por celos, a veces de ella, a veces él. No presentan registros de violencia física reciente, aunque si pasada. Es coercitiva y el control no es fuerte.
  • Control extendido (19%): predomina la violencia psicológica en varias formas. Además de celos, también se produce aislamiento de la víctima: el hombre impide que vea familiares o amigos. Se presenta la idea de ‘propiedad’ que el varón tiene sobre su pareja. Los registros de agresión física son poco frecuentes y no recientes.
  • Control violento regular (26%): la violencia psicológica disminuye en favor de la física, que es más reciente y regular.
  • Control violento con riesgo de feminicidio (9%): la violencia física y psicológica se hace frecuente e intensa. Asimismo, aparece violencia sexual. Existen formas similares en las que se intenta el feminicidio. Estrangulamientos, quemaduras, ataques con cuchillos, pistolas, etc.

Los efectos de la agresión no solo los sufren las mujeres. Los hijos, incluso infantes, padecen las consecuencias. En niños de 0 a 4 años se registran enfermedades como diarreas, fiebres, etc. Al no poder expresar el estrés que padecen por la violencia, su organismo libera la carga mediante enfermedades. Su alimentación también es mermada. Madres víctimas de ataques proveen una ración menos de lactancia.

Terapia para agresores

Los resultados del estudio se expusieron ante el Congreso y el Ministerio de Mujer. Se trata de un trabajo que puede ayudar a salvar vidas de mujeres, siempre que las instituciones pertinentes tomen acciones adecuadas en función a lo encontrado.

Machistas e inseguros: conoce el perfil de los hombres agresores de mujeres
Wilson Hernández Breña, autor del estudio «Feminicidio y tipología de agresores».

Según Hernández Breña, algunos feminicidas y agresores pueden cambiar. Mediante terapias conductivas conductuales se puede modificar el pensamiento del agresor. No diciéndole que deje de agredir, sino cuestionar y derribar los pensamientos que lo conducen a los ataques. No obstante, mientras más agresivo el individuo menor es la respuesta al tratamiento.

Un rol importante lo cumplen los gobiernos regionales. La implementación de centros de atención para agresores es primordial para evitar que continúen sus ataques. No obstante, solo existen tres de estos establecimientos en el país, y ninguno en Arequipa.

Finalmente, el especialista recalca que la mayor penalización no es la solución, sino mayor eficacia en el sistema judicial. Solo una mayor eficacia en los administradores de justicia encargados de atender a las víctimas haría la diferencia. Tanto a nivel de identificación de agresores, medidas de protección a víctimas y de restricción y atención a potenciales feminicidas.

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