Los estilos de la corrupción

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El manto de corrupción de Odebrecht, hasta donde se sabe, cubrió de millones de dólares a la mayoría de políticos y gobernantes del país, sin distinción de ningún tipo. Una lo aceptó con “frialdad y distancia”; otros mantuvieron las formas, tranzando a través de emisarios; uno cobró directamente al mejor estilo de la calle; mientras que alguien hasta agradeció cortésmente; pero, todos aceptaron dinero de la constructora brasileña a cambio de “favores” futuros que comprometían dineros del Estado. Pero, además de los estilos, existen otras diferencias.

Una de estas diferencias, entre los personajes involucrados en el caso Lava Jato, son sus estrategias de defensa ante la opinión pública. El fujimorismo, por ejemplo, petardea día y noche -a través de trolles en redes y de sus congresistas en la televisión-, la monserga de que su lideresa es inocente por no haber recibido directamente el dinero de Odebrecht y por no haber sido gobierno. Poco les falta para pedir una foto del mismísimo Jorge Barata posando junto al voucher del depósito por coimas, con un “like” de Keiko en el chat de “La Botica”.

Pero, los apristas, van más lejos. No solo proclaman la supuesta inocencia de Alan García, sino que parecen dispuestos a solicitar su pronta canonización ante el Vaticano. En esta línea, cabe mencionar que, en el caso de la ex alcaldesa Susana Villarán, no hemos tenido que sufrir la misma experiencia. Escuchar a sus simpatizantes de izquierda pretendiendo negar lo innegable.

No obstante, sin importar estilos, los peruanos necesitamos que la justicia sea ciega y firme.

Los estilos de la corrupción – Publicado en Correo Arequipa