Accidentada sesión fue la que tuvo este lunes la Comisión de Defensa del Congreso. Habían citado a los agentes de la policía de DIVIAC. El objetivo era interrogarlos sobre su participaron en la diligencia de allanamiento a la casa del fallecido expresidente Alan García. Asimismo, sobre las circunstancias de su muerte.
Así, ante los cuestionamientos a su labor por parte de congresistas apristas y fujimoristas, los agentes se incomodaron. Finalmente, el coronel Colchado, jefe del operativo de la DIVIAC, tuvo una expresión que llamó a la reflexión. «Qué culpa tenemos nosotros que personas ligadas a la actividad política estén involucrados en actos de corrupción y tengamos que detenerlos», dijo.