El 14 de enero del 2019, María Maquera y su hijo de 13 años fueron encontrados dentro de costales. Sus cuerpos fueron arrojados, a un costado de la carretera. Era el segundo caso de feminicidio en el año en Arequipa.
Los asesinó el que fuera su esposo y padre, tras asfixiarlos en sus camas. El hombre estaba furioso porque María lo había denunciado por haber violado a su propia hija, tiempo atrás, cuando ella tenía solo 14 años.
Tras haber cometido ese segundo crimen, fue sentenciado a 20 años de prisión por el delito de violación. Lo atraparon y está en la cárcel, pero dos vidas más se perdieron por descuido.
María Maquera ya había pedido protección a las autoridades, pero nadie la ayudó y, finalmente, fue asesinada.
El autor de tan horrendos crímenes se llama: Fredy Ramos Ginez. Ahora es juzgado por el crimen de madre e hijo, el cual habría ejecutado por venganza.
La hija que se salvó de milagro de la matanza relató al juez que su padre amenazaba continuamente a su madre por acusarlo ante las autoridades. Ella señaló que dos días antes de su desaparición ella le contó que su expareja la amenazó con “sacarla de la casa viva o muerta”.
Pero nadie hizo nada para salvarla del feminicidio. Y hay muchos casos similares. ¿Hasta cuándo ocurrirá esto en el país?