A muchas niñas les gusta bailar, porque ayuda a desarrollar su imaginación, a expresarse y mejorar su autoestima. De ello se aprovechó el «Monstruo del Cono Norte».
Eso lo sabía bien, alguien que decidió usar esa excusa para atraerlas y romper sus sueños literalmente. Henry Santos Riveros Tito, más conocido como el «Monstruo del Cono Norte», se aprovechó de la inocencia de al menos 11 niñas de entre 12 y 14 años, ofreciéndoles integrar un grupo de danza, para luego abusar sexualmente de ellas.
«Era la mañana del sábado 11 de agosto del año pasado, cuando esa persona (Henry Riveros) se acercó y me propuso unirme a su grupo de baile. Fui al parque y me encontré con otras dos niñas. A las tres nos dijo que le ayudemos a traer equipos de sonido y fuimos hasta una casa en construcción por Ciudad Municipal (Cerro Colorado). Pero cuando llegamos aparecieron otras dos personas y nos obligaron a entrar a la casa”
Declaraciones de niña de 14 años.
“Nos amarraron las manos a las tres y, mientras él nos ultrajaba una por una, los otros dos cómplices filmaban de afuera. Me sacó el polo, con eso se tapó la cara y solo dejó descubiertos sus ojos. Una vez que abusó de las tres, nos amenazó de muerte y nos arrojó 10 soles a cada una para botarnos de ahí. Nos fuimos llorando y solo yo lo denuncié. Nunca más vi a esas niñas”
Las violaciones eran grabadas en celulares y así actuó impunemente por años. Las doce denuncias corresponden apenas al último año. El viernes pasado, mientras cometía una nueva violación, fue capturado por la Policía.
El llanto, sin embargo, no evitará que enfrente una condena mínima de 35 años, pena establecida por violación sexual a menores de 14 años.
Sentenciado anteriormente
Este lunes se realizó la audiencia de prisión preventiva por el último caso de violación. Sin embargo, se supo que el sujeto fue denunciado por violación el año 2011 y tiene una condena firme de 9 años de prisión desde el 2013.
La indiferencia del sistema judicial permitió que solo en enero de este año se emitiera la orden de captura.
Y así, todos estos años, estuvo libre por negligencia y violó, por lo menos, a otras 12 menores. Aunque la Policía cree que las víctimas son muchas más, en provincias, a donde viajaba regularmente.
¿Cuántas niñas más dejó de proteger el Estado en este caso?
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