Entre las muchas formas de resistencia al cambio que existen actualmente figura la oposición al uso del lenguaje inclusivo. Lo más irónico del destemplado rechazo es que se apela a supuestas normas de la RAE, lo que no constituye, en lo más mínimo, un argumento válido para impedir el uso de la “e” al final de sustantivos y adjetivos, pues el objetivo no es seguir normas únicas; sino, por el contrario, visibilizar la diversidad.
Es así que chicos, chicas y chiques se reunieron el sábado en Arequipa para realizar la XII Marcha del Orgullo que se desplazó por diversas arterias de la ciudad. La mayoría eran jóvenes con muchos deseos de expresarse con libertad, en medio de arengas jocosas, cantos y hasta música de sicuris. Algunos estuvieron acompañados por sus familias. Un grupo de aliadas acudió con lindos carteles multicolores que decían: “Un abrazo de mamá para toda la comunidad LGTBIQ”. La cantidad de iniciales que contiene el nombre de la comunidad es, además, una muestra más de la diversidad que contiene.
En nuestro país, según reciente encuesta, un 40,9% de personas LGTBIQ asegura que tiene temor de expresar su identidad de género en forma pública, por miedo a ser víctima de violencia o discriminación (72,5%), a perder a su familia (51,5%) o quedarse sin trabajo (44,7%). Estos temores no son infundados, pues el 62,7% de esta población asegura haber sufrido algún tipo de violencia y discriminación.
Por eso, hoy más que nunca, esa juventud valiente que sale a las calles a pedir igualdad merece alcanzar su objetivo.
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(Publicado en Correo Arequipa)