Solo, deshidratado, asustado, estresado y desangrándose internamente. Así murió el puma andino que fue avistado este miércoles por un taxista en una calle de Cerro Colorado.
Su procedencia todavía es un misterio. Lo que es cierto es que cada vez hay menos espacio para la vida animal en un planeta que se deteriora aceleradamente.
A pedido del Serfor (Autoridad Nacional Forestal y de Fauna Silvestre) la policía intervino y acorraló al animal. Por tratarse de una especie en peligro de extinción, la idea era capturarlo con dardos tranquilizantes y, luego de evaluar su salud, devolverlo a su hábitat natural
Además, la policía sabe que solo debe disparar si un animal se comporta de manera agresiva o si hay un peligro inminente. En este caso, era evidente la deshidratación y el cansancio que el animal presentaba. Por lo que no se explica que los policías dispararan sobre el indefenso ser.
Tras ser herido por una bala con orificio de entrada y salida, el puma murió. El Serfor ha expresado su pesar y pide explicaciones a la policía, pues no encuentra justificación para su actitud.
En respuesta a ello, la PNP emitió un comunicado justificando el accionar del efectivo policial y lamentando lo sucedido. Así pues, una vida valiosa fue abatida por obra de policías inexpertos e inconscientes del daño causado.
La población en general ha manifestado su malestar por este hecho, incluyendo algunas autoridades. Lo que queda en evidencia es que funcionarios y ciudadanos, no estan preparados para contingencias de este tipo; y tampoco hemos tomado conciencia de la importancia de conservar las especies animales y vegetales en un planeta que se vuelve más hostil para la vida, día a día.
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