Arequipa está otra vez dividida a causa de una empresa minera. Southern y su proyecto Tía María han logrado que la opinión se divida en dos bandos
Aquellos que exigen la anulación de la licencia de construcción que le otorgó el gobierno y que se cancele definitivamente el proyecto. Y aquellos que sienten que la minería traerá progreso a la región y que su cancelación sería un retroceso para la economía nacional
Van dos días de paro en Arequipa y una guerra sin cuartel en redes sociales y medios de comunicación, entre insultos, marchas y bloqueos de vías. Ayer la intervención policial fue mínima, por lo que se produjeron actos de vandalismo y agresiones a ciudadanos. En cambio hoy, se ha iniciado la represión de la manifestación con bombas lacrimógenas.
Las autoridades se mantienen en silencio desesperante. Solo el vicegobernador Walter Gutiérrez asegura que el presidente de la República ha adelantado que la licencia de construcción sería anulada por la vía legal.
Pero esto no ha sido confirmado.
Paro indefinido
El valle de Tambo se mantiene en su paralización total contra Tía María. Sin embargo, los bloqueos de vías han provocado los primeros enfrentamientos, dando como resultado una persona herida con perdigón.

Mientras en medios televisivos y escritos nacionales se evidencia la parcialidad de intereses políticos y económicos
Mensajes como el de un colectivo autodenominado “Arequipeños por Arequipa”, no hacen sino atizar esta división, más aún cuando se supo que la empresa Southern financia sus mensajes.
El gobierno debe detener esta guerra psicológica y retirar la licencia cuanto antes para ingresar a un proceso de diálogo, pero no sobre la base de hechos consumados, sino de escuchar y dejar de subestimar a todos, lo que incluye a los pobladores más humildes, que no pueden pagar comunicados en televisión nacional.