La tensión en Bolivia iba en incremento desde que se anunció que el actual presidente podría ir a una segunda vuelta para la reelección a la presidencia. La situación explotó cuando Evo Morales se declaró presidente por cuarto periodo consecutivo.
Con el 95% contabilizado, la votación ha dado un vuelco y el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) evitaría una segunda vuelta logrando una ventaja por tan solo unas décimas. Según el conteo oficial, un 46,86% favorece a Evo Morales frente a un 36,72% del también exmandatario Carlos Mesa.
Denuncias de fraude electoral por la llamativa interrupción del conteo rápido de los votos hizo que sectores opositores al gobierno de Evo salgan a las calles. Los mayores incidentes se produjeron en Sucre, Oruro y La Paz.
Los manifestantes derribaron la estatua en honor al fallecido exmandatario de Venezuela: Hugo Chávez. Los colegios electorales fueron incendiados. La policía tuvo que reprimir con gas lacrimógeno y gas pimienta a los manifestantes reunidos frente al hotel exRadisson.
Mesa llamó a los suyos a concentrarse para vigilar que no se produzca un fraude. Mientras que el Gobierno boliviano pidió tranquilidad a la espera de los datos definitivos y garantizó la transparencia del recuento.
La misión de observación electoral de la OEA se ha pronunciado con preocupación por los conteos. Otras encuestas a boca de urna daban ventaja a Mesa, pero la situación se ha revertido.
Evo Morales con más de 13 años en el poder, ha logrado hacer crecer la economía de las familias y realizar obras de infraestructura de importancia
Empoderó a los sectores campesinos bolivianos e impulsó a mujeres políticas. La nacionalización del gas y minerales logró crecimiento económico nacional y un importante apoyo popular sobre todo en lugares rurales.
Pero la gente de las ciudades está cansada de su reelección constante. En los últimos años, han surgido acusaciones de falta de transparencia y autoritarismo. La prensa se queja de presiones y adquisición de medios de comunicación por parte de grupos que apoyan al régimen. Tal parece que no aceptaran un cuarto gobierno.
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