Esta madrugada, José Luis Chapa, secretario de la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa (FDTA) y Andrés Saya Mamani, dirigente de Construcción Civil, fueron detenidos por la Policía junto a otras 9 personas acusados de formar parte de «El Ladrillo Sindical del Sur». Ellos son acusados de pertenecer a una red de extorsionadores y de cobro de cupos a empresas.
«El Ladrillo Sindical del Sur» sería liderado por José Luis Chapa («Chapo»). Se intervinieron 22 inmuebles y en total se incautaron alrededor de 60 mil soles. Según la Dirincri, esta organización cobraría 5 mil soles a las empresas, para evitar que “se les retrase la obra». Además, cobrarían cupos a los mismos trabajadores para que puedan trabajar en obras estatales.
La acusación fue negada tajantemente por la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa (FDTA), quienes fueron hasta el domicilio de Chapa y exigieron su liberación inmediata.
El legislador integrante de la Comisión Permanente, Justiniano Apaza, se manifestó en contra del operativo y dijo que se trataba de una “persecución política” . La Fiscalía asegura que esta detención nada tiene que ver con intereses políticos, sino a un extenso seguimiento desde el 2017.
Mientras que el señor Chapa Díaz señala que detrás de la denuncia está el consorcio que ejecuta los cuatro hospitales en Arequipa y Camaná.
Se ha dispuesto una investigación de 15 días. Trascendió que pedirían 36 meses de prisión preventiva para los detenidos
El discurso de Chapa siempre fue el apoyar al pueblo, y que se respeten los derechos laborales de las sindicalizados. Sin embargo, a nivel nacional, los casos de extorsión en Construcción Civil acabaron con la vida de decenas de dirigentes de sindicales.
Sería lamentable que las mismas personas, que aseguran defender los derechos laborales, sean aquellas que también cometen actos delictivos para su beneficio personal.
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