La violencia se agudiza en el centro poblado de Secocha, en el distrito de Nicolás Valcárcel – Camaná. Cientos de pobladores incendiaron este jueves por la tarde los locales nocturnos instalados en el sector de La Curva.
Se trata del segundo ataque que se produce en los últimos siete días contra bares y discotecas instaladas ilegalmente. Para la población, la presencia de estos establecimientos ha propiciado el incremento de la delincuencia e inseguridad.
Horas antes del ataque, cientos de moradores sostuvieron una reunión con sus autoridades donde acordaron, entre otros puntos, clausurar todos los centros nocturnos. En la asamblea, se decretó que todas las cantinas existentes tendrán 24 horas para salir de Secocha.
Asimismo, la población percibe que la delincuencia aumentó desde la llegada de ciudadanos extranjeros. El último domingo, dos venezolanos y un peruano mataron a un obrero minero en la calle Mercantil, zona donde funcionan varias discotecas. El episodio de sangre provocó que los ciudadanos se alcen contra estos locales.

Inseguridad en Secocha
En la asamblea realizada en una loza deportiva, en la participó el alcalde Nicolás Valcárcel y otras autoridades, los ciudadanos reclamaron por la falta de seguridad. Cada uno exponía una queja sobre la inseguridad en la que se encuentra Secocha.
Gran parte de la población responsabilizó de la delincuencia a la proliferación de bares y locales nocturnos, la venta excesiva de bebidas alcohólicas, la prostitución y trata de personas, y la ausencia de la policía.
Asimismo, expresaron su malestar por la llegada de ciudadanos venezolanos que, según dijeron, crisparon más la caótica convivencia en Secocha.
Como medidas para solucionar el problema de la inseguridad, la gente acordó restringir la venta de alcohol, prohibir el funcionamiento de bares y cantinas, cerrar aquellos locales ilegales y dieron 24 horas para que los extranjeros dejen el centro poblado.

Presencia del Ejército
Días atrás el alcalde de Nicolás Valcárcel, Helard Portocarrero, pidió la intervención del Ejército debido a la poca capacidad de la policía y la comuna para acabar con la inseguridad. El burgomaestre lamentó que Secocha, un centro minero con más de 20 mil habitantes, solo tenga 8 policías para patrullar las calles.
El poblado no cuenta con una comisaría que reciba las denuncias y de protección a los ciudadanos. Tampoco el municipio tiene los recursos para contratar serenos y patrulleros.
“Han pasado incidentes y el pueblo no ha soportado más y ha decidido salir a las calles, han tomado los bares clandestinos que son prostíbulos. Están indignados por el asesinato de un obrero”, expresó la autoridad.
Nicolás Valcárcel, alcalde distrital
Hasta el momento, el Consejo Regional ha planeado abordar el problema, sin embargo, aún no hay respuestas concretas para dar solución a la violencia en esta localidad.