El cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos como El Niño han ido disminuyendo la disponibilidad de agua en Arequipa. Urgidos por ese motivo, se aprobó plan para contrarrestar la escasez hídrica.
Para gestionar adecuadamente los recursos hídricos disponibles, se ha decidido reducir en un 5% la distribución de agua en la cuenca del sistema Chili. Esta reducción se ha planificado inicialmente hasta abril de 2024, pero existe la posibilidad de que se prolongue y alcance hasta un 20% si la crisis persiste.