Si bien las irregularidades se remontan al 2003, el caso tiene su origen algunos años antes. Ya en el 2001, en el número 61 del Semanario El Búho, se denunció transferencias ilegales.
Aludiendo a un programa periodístico de entonces, El Búho puso en portada al entonces rector de la Universidad Nacional de San Agustín, por una serie de atropellos contra opositores y la prensa, por las acusaciones de malos manejos financieros.
Polémica sentencia emitida por la Tercera Sala Penal de Apelaciones de Arequipa liberó de responsabilidad penal a exautoridades, aunque sí encontró responsabilidad civil y ordenó pago de reparación