El presidente del directorio de Sedapar, Hugo Aguilar, m anifestóque la entidad pública tiene la responsabilidad de mantener el servicio de agua y desagüe a la población, sea ésta en temporadas donde la naturaleza se mantiene en calma, como en épocas de lluvias, recordando el último fenómeno del Niño Costero. Por esta razón enfatizan en la prevención.
No obstante, recordó que durante el último verano ingresaron dos huaicos que fracturaron la línea de conducción y la crecida del río Chili rompió parte de la línea de conducción de la Planta 2.
“Arequipa se quedó momentáneamente desabastecida de agua. Primero se interrumpió el agua un día, luego 4, y finalmente 8”, resaltó.
“Tenemos que darle mantenimiento a nuestras redes”, continuó. Aguilar mencionó que tienen un seguro patrimonial que cubrió gran parte de los trabajos de restauración que se llevaron a cabo este verano. Sedapar gastó 150 mil dólares, lo que vendría a ser –aseguró- el 10% del valor total.
“¿Por qué estamos convocando a estas reuniones? Porque Sedapar no tiene la capacidad de enrocar ríos, de encausar torrenteras, entre otras funciones. Estos sí involucra a otros sectores. Por eso, queremos llamar a todos para realizar un trabajo que no perjudique a la población durante estas etapas”, declaró.
Señaló esto durante el “I Seminario Taller Regional – 2017”, que se está realizando en la Universidad Católica de Santa María (UCSM). Allí, diversas instituciones que tienen que ver con la gestión de riesgos, analizan y evalúan la posibilidad de que los servicios de agua no se interrumpa durante las temporadas adversas de la naturaleza.
“Necesitamos establecer políticas de prevención”, puntualizó. El presidente de Sedapar recalcó que buscarán garantizar, en escenarios extremos como sismos, erupción volcánica, lluvia extrema, sequía y huaicos, que la población no se vea desabastecida de agua. “Si se paraliza la producción de agua en las plantas de Arequipa, tenemos que tener otras alternativas, como manantiales y pozos”, enfatizó.
UTILICEMOS EL AGUA CON RESPONSABILIDAD
“Arequipa es la cabecera del desierto de Atacama”, dijo. Aguilar explicó que por condiciones de la naturaleza es que escasea el agua en la región, por lo que se ha desarrollado un sistema regulado de 7 represas. “Por eso, también se tienen reservorios en varios sectores, y los pobladores (cuentan con) tanques privados”, expresó.
Manifestó que, en promedio, una persona utiliza 120 litros de agua al día. En Arequipa, se incrementa este número a 175 litros. “Esto tiene que cambiar”, resaltó. Las universidades y los centros educativos tienen que realizar campañas de educación sanitaria. Se tiene que disminuir el derroche del uso de agua, apuntó.
