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Parlamentos

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Oiga profe, explíqueme, ¿por qué resultan elegidos los peores candidatos y los mejores se quedan en la puerta?

¿Por qué dices eso? ¿Acaso tienes una bola de cristal para adivinar el futuro?

No, pero ya hemos tenido la experiencia de la estudiante fantasma y antes la robacable y antes el comepollo y antes, inclusive, un tío que quiso violar a su secretaria. Ya estamos vacunados.

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Es verdad que han habido parlamentarios de una calidad intelectual y moral deplorables, pero también hemos tenido cultos y comprometidos con los intereses de los de abajo.

Ya, pero, ¿por qué salen muchos regulares y malos y pocos buenos?

Porque los que se dicen partidos ponen más mediocres que buenos candidatos. Porque, probablemente, los malos y regulares tuvieron más votos que los buenos.

Ja, usted se burla profe. Contésteme, pe.

No, lo que te digo es que en nuestro sistema ganan los que tienen más votos y no necesariamente los que tienen más virtudes.

Pucha, ¿pero no se puede cambiar la Constitución para que haya un concurso público y ganen los mejores y mejoremos nuestro Congreso?

Seríamos el único país del mundo que hiciera eso. Ser congresista es ser repre-sen-tan-te de los que te eligen, no es un concurso de habilidades oratorias o de simpatía. Cualquiera puede ser tu representante y tú mismo podrías ser representante, ¿o no?

Ya pe, profe. No me vacile. Yo no sé nada de leyes y reglamentos ni de la política.

Pero, ¿por qué no podrías ser? Tú tendrías asesores que te ayuden a cumplir tu labor.

No, profe, usted me está desviando del tema. No estamos hablando de mí, estamos hablando de los candidatos. Dígame, ¿por qué los buenos no ganan? ¿Qué nos falta? ¿Por qué elegimos mal? ¿Porque somos el electarado?

Bueno, algunos son tarados al votar, pero muchos votan sin estar bien informados, porque se dejan llevar por la corriente, porque están trabajando doce o catorce horas diarias y ya no tiene ni tiempo ni ganas de leer un periódico, una revista o ver programas políticos en la tele. En una elección, no sólo tiene que ver la inteligencia de los electores. Hay otros factores

He escuchado el otro día que los votos blancos y nulos les ayudan a unos partidos a pasar la valla, cómo es, explíqueme, por favor, que no entiendo nada.

Bueno, vamos por partes y cucharadas. Primero hay que explicar por qué ganan los que ganan, cómo se forman las mayorías que eligen a determinadas listas de algunos partidos y no de otros.

Fácil, porque unos hacen más propaganda que otros, pe.

Por ahí va la cosa, tibio, tibio.

Lógico, el que hace más propaganda se hace más conocido, pone más carteles y la gente que no tiene tiempo de leer o ver programas políticos, va mirando esas caras por todo lado y dice, a lo mejor éste es, ¿no?

Bueno, la carrera electoral, como dicen algunos, no es exactamente una carrera en la que partan todos desde una misma línea. Hay algunos que parten con ventaja, por ejemplo, hay algunos candidatos que ya son conocidos por el gran público y otros son  desconocidos. Algunas candidatas parten con la ventaja del dinero. Otros tienen la ventaja de pertenecer a un partido antiguo y grande. Unos hablan mejor, otras son más guapas, así por el estilo. También hay la ventaja de los que tienen experiencia política o más estudios y conocimientos…

Ya, pero cuál ventaja pesa más

En nuestra sociedad y con nuestro pasado, sin lugar a dudas, pesa más el dinero. Con dinero se abren locales de un partido, se renta personal que se dedique a las campañas, se contrata publicidad, se agasaja a los periodistas, se contrata encuestas, se hace viajar a los candidatos, en fin, el dinero abre puertas y al feo lo vuelve bonito.

Pero, tons, un candidato nuevo de un partido nuevo y con poca plata no puede aspirar a nada, va directo a la derrota.

No siempre, porque todos los principales líderes de hoy o los más conocidos, empezaron siendo desconocidos y sin experiencia, salvo excepciones…

Sí claro, ya conozco la historia del chino y la del cholo, pero el gringo tenía plata y tenía mucha experiencia en la política…

Pero no tenía un partido organizado en todo el país, era muy viejo y no tenía labia.

Ya, pero usted me confunde, ¿se puede llegar a ser elegido siendo un profesional honesto, no muy conocido y sin mucha plata?

Mira, el señor Sanders en Estados Unidos, siendo viejo, y sin donaciones de las grandes corporaciones, casi le gana en las primarias del 2016 del partido Demócrata a la señora Clinton que no sólo era conocidísima, sino que tenía hartas donaciones. ¿Y sabes por qué? Porque Sanders tenía un millón de amigos que creyeron en sus ideas e hicieron un increíble trabajo voluntario en su campaña.

Ya, pero aquí todos somos tan desconfiados, tan descreídos que ningún partido va a mover un millón de voluntarios y menos un candidato honesto y nuevo.

Pero, es que no se trata de ganar a la primera. Y no hay que tirar la toalla si pierdes una o dos elecciones. ¿Sabes cuántas veces Salvador Allende postuló para ser presidente de Chile en 1970? Cuatro veces. Interesa que entre elección y elección crezca la organización de los que respaldan una candidatura, difundan sus ideas, sus proyectos, convenzan a la gente. Entonces, tampoco hay que votar por la nueva cara porque sea nueva. No. Hay que ver de qué viven esos candidatos, en qué trabaja, qué trayectoria tiene, qué propuestas. Si sus partidos recibieron plata de Odebrecht o de los bancos o de los que después van a ganar todos los contratos con el Estado.

Ya, pero creo que la gente no escoge así. Por ejemplo, en mi familia mi vieja le pregunta a mi tía, mi hermano no dice nada, mi hermana vota por lo que dicen sus amigas, mi abuelo siempre vota por el mismo partido; yo nomás. Soy el que quiero buscar entre los mejores.

Y te felicito, eres lo que se llama un elector informado.

Pero, de qué vale, si soy una hormiga, qué hormiga, soy un microbio, una bacteria…

Acuérdate que una bacteria puede producirle una diarrea al ogro filantrópico.

¿Ogro filantrópico? ¿Qué es eso?

Es el Estado, así lo llamaba el poeta mexicano Octavio Paz. Ogro, porque con su fuerza de policías, jueces y burócratas te puede devorar y filantrópico porque te da servicios y te hace creer que eres igual a los demás. ¿Viste lo que hicieron los chilenos? Al comienzo eran poquísimos, pero como sus reclamos eran justos, llegaron a juntar millones y ahora los gobernantes y los políticos de oposición están tan preocupados que van a hacer cambios.

No, aquí la gente no va a protestar en las calles, sólo podemos ir a votar y un montón va a votar en blanco o nulo.

A ellos hay que decirles que miren alrededor y vean que cuando la gente se une, sus protestas se escuchan, como las comunidades campesinas contra las empresas mineras, como los jóvenes contra la ley pulpín, como las mujeres y su movimiento contra la violencia. Hay que persistir y no dejarse llevar por las encuestas que van preseleccionando a los que les gusta a los de arriba y escogen quiénes salen en la tele para que sean más conocidos. La gente tiene que pensar antes de escoger. Y persistir, en buscar y votar por los mejores candidatos.

(Publicado en Noticias Ser)

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