Todos los días, los oídos de los arequipeños son torturados por el estruendo de bocinas, motores y silbatos que resuenan en las principales calles de la ciudad. Sin embargo, la contaminación sonora está más extendida de lo temido e inunda casi toda la provincia.
Una investigación de la subgerencia de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Arequipa, concluyó que el 80% del territorio de la provincia registró sonidos por encima de los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) para ruido. Es decir, sobrepasaron los 70 decibeles en zonas comerciales y los 60 decibeles en zonas residenciales.
Para llegar a esta conclusión, los especialistas de la subgerencia midieron los sonidos en 454 puntos, en las principales arterias de la ciudad. De estos, 200 estuvieron en el Cercado de Arequipa. El 90% de las zonas de medición tuvieron lecturas que superaron las máximos permisibles. Este monitoreo se inició en septiembre, en 19 distritos de la provincia.

La situación se hace más insoportable en 27 zonas de la ciudad, que la subgerencia denominó “puntos críticos”. En estos, las mediciones mínimas registradas están por encima de los límites de los ECA. Es decir, el ruido siempre se encuentra a más de 70 o 60 decibeles. Los distritos de mayor contaminación acústica son el Cercado, Yanahuara, Cayma, José Luis Bustamante y Rivero, Paucarpata y Miraflores.

La exposición prolongada al ruido tiene un efecto negativo en la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la segunda causa de enfermedad por motivos medioambientales. Solo es superada por la polución atmosférica. Sus efectos más comunes comprenden estrés, alteración del sueño, problemas de aprendizaje y hasta ataques del corazón.
Crisis del transporte y contaminación sonora
La contaminación acústica va de la mano de la congestión vehicular. Según explica el especialista de la subgerencia de Gestión Ambiental, Derling Rey Traverso, el mayor flujo vehicular con tráfico abundante genera más ruido. En el lento avance se producen más bocinazos, sonido de motores, etc.
Como parte de la investigación, también se evaluó la cantidad de vehículos que circulaban por hora en las zonas de control. Donde mayor contaminación acústica se encontró, también se contabilizó mayor cantidad de unidades de taxi.
Zonificación acústica
Con los resultados obtenidos, un grupo técnico trabaja en la zonificación acústica de la ciudad. Actualmente, no existe un plan metropolitano que oriente el uso del suelo en función al giro y rubro del predio. Esto permitirá mayor fiscalización y sensibilización de la contaminación acústica.
Finalmente, también se busca elaborar un plan de acción. Para lo cual habrá de aprobarse una partida presupuestal y una ordenanza municipal.