Trova. La cita es este sábado 19 de marzo en la Universidad Católica de Santa María, a las 19:00 horas.

Un cuarto de siglo. El número parece grande, y quizás lo es. No cualquiera aguanta 25 años firme montando en ese potro salvaje que a veces puede ser el escribir canciones; Fernando Delgadillo es de ese lote de valientes.
Este autor creó para sí su propio género “el de la canción informal”; y se ha hecho conocido por temas como: A una mariposa, Balada del reflejo y Hablando de lobo a lobo. Su reciente gira comenzó en su natal México y países centroamericanos, donde concedió la siguiente entrevista.

Al llegar a esta edad, una edad interesante en términos de una carrera, está verdaderamente ese proceso de ver hacía adentro.
Pues nunca ha dejado de existir ese proceso. A veces ocurre cada vez que uno cumple años y a veces ocurre cuando llega el fin de año, y parece que son los años los que marcan, pero también los principios de mes y así, hasta los principios de semana. -Creo que también los domingos tienen su parte de revisión de cómo me fue. Incluso, dentro del mismo día, ya al final de la jornada, me pregunto: “¿Será que hoy acabé bien? ¿Me siento satisfecho con lo pendiente?”. Y sí, creo que soy una persona reflexiva.

Y en el marco de estas reflexiones: ¿Sigue vivo, como desde el primer día, el concepto de la canción informal?

Creo que todo está evolucionando y es muy difícil que sigamos pensando igual que hace 25 años atrás. Entre mis canciones más recientes que he escrito está En la esfera, Días ventana y La canción del caminante. Algunas son evoluciones de ideas previas o bien temas en los que trataba de incursionar. Hay una canción, (por ahora mencionada como Días ventana), que es una mirada a todas las fotografías que un señor está revisando en su álbum. Esta canción se la escribí a mi papá que viene de una serie de ventanas en el tiempo. Las fotos de repente son lo más cercano que tiene el ser humano cuando los recuerdos empiezan a movernos cosas.

¿Y de casualidad ese caminante de la canción tiene que ver con usted?

Sí, siempre tienen las canciones que ver conmigo. Creo que es como ese refrán de “dibujas tu aldea, dibujas el mundo”. Las canciones son como espejos, empieza uno refractándose en ese espejo y encuentras gente que a lo mejor andaba en el mismo paso que uno; o a lo mejor encuentras una persona que ni siquiera se quería refractar. (De Viva)

The post Espejos de la trova appeared first on El Buho.

Rock-cumbia. Es el estilo de Los Monkiss.

La primera vez que los escuchas crees que ya bebiste demasiado. Te pican al toque, te meten de todo y terminas haciendo el ridículo en mancha. Pocas veces un grupo logra una química tan buena con el público como Los Monkiss. Sin respeto por lo establecido o lo esperado de la clásica banda de fotografía, estos tipos salen a romperle la cara al aburrimiento.

Bueno, Bonito y Barato
Así como se piden las cosas en el Perú, han llamado Los Monkiss a su primer disco luego de cuatro años en el escenario. Tomando las viejas canciones, que siempre suenan a hoy. Con arreglos que lleva un juego constante de riffs, pueden sacar bajo la manga desde una cumbia a un Michael Jackson, Guns N´Roses o Aerosmith. Jugando con las letras y cambiándolas, con buen humor y a su antojo. Llevándote de un lado a otro con vertiginosa fugacidad por los callejones de tu infancia en los que veías a tus viejos bailar, a los de tu adolescencia rockera y a los que trae este tiempo de cumbieros que ahora evitas o visitas. Sin darte cuenta quedaste amarrado por algún lado y te dejas llevar saltando como borrego y cantando a gritos los famosos coritos.

“Eres mentirosa”, “El Venao”, “Cariñito”, “Boquita Colora”, “El Aguajal” y un pegajoso tema propio: “Muévete”, con todos los excesos posibles de la banda, más allá de su propia impronta. Un disco fuera de los límites que, como estilo, le pusieron rock-cumbia. Una producción musical de primera a cargo de Gelvert Bardales y Renato Flores. Grabaron y masterizaron el disco en Alive Studio y enviaron el multicopiado a Colombia. A poco más de un mes de su presentación el disco ha llegado a agotarse en algunas vitrinas.

En el escenario un bajista salpicado de tatuajes (El Perro), un guitarrista metalero (El Kabu), un chibolo percusionista de pelo rosa (Diegrillo), un cantante payaso (Rockberto) y un baterista de garra (Chachi Cabana). Una banda impredecible de personalidad arrolladora que le saca la lengua a todos los que creían que hacer una carrera de músico en el país, y peor en Arequipa, era una locura. Y sí, son unos locos. (Veronica Arze R.)

The post El primer hijo de Los Monkiss appeared first on El Buho.

Otra cosa muy buena son las letras. Nada de denuncia social, te cuentan lo que pasa y tú ya ves qué onda. Saca saca saca, saca tu sencillo, no te pongas liso porque te meto cuchillo. También tienen su invitado especial, Pascualillo, que canta con la banda un tema que se llama «He traicionado tu amor», llorón pero efectivo. Otra muy buena es «Un shipibo en el desierto», la letra es media melancólica y la música le va bien, guiño a un tema de The Cure.

Y cuando hay que acelerar el ritmo, se acelera no más. El animador de la banda, el que habla cuando los demás tocan, acaba dándole ese ambiente de pollada que hace falta. Pero «La maldita» (track 8) es un temón, no tan conocido como «Marión» o «La cumbia delincuencial» pero buenísimo. Cumbia psicodélica con un punteo de guitarra en subida con harto feeling, y la letra bien a lo bolero cantinero. Y con unas fugas en huayno cuando dice Cholita perdón, linda arequipeña no me quites tu amor, geniales; el tema empieza serio pero termina en joda. Odisea Cumbia 3000 es de lejos uno de los mejores discos del 2010. A la espera del segundo. (Vox pópuli: Suave con las entradas, pe, lo justo es lo justo, varón.). (DML)

The post Odisea cumbiambera appeared first on El Buho.