Desde que se reanudaron las protestas en varias regiones del Perú, se ha denunciado abusos por parte de la Policía Nacional a la hora de reprimir las manifestaciones. Estos fueron incluso contra ciudadanos ajenos a las protestas, incluyendo menores de edad. Juliaca fue el escenario principal de estos actos los últimos días.
Policías intentando quemar una mototaxi, rompiendo vidrios de viviendas, golpeando a un niño y helicópteros lanzando bombas lacrimógenas, son algunos de los excesos que la PNP viene cometiendo en Juliaca. Decenas de heridos y un fallecido es el saldo que ha dejado el accionar policial.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos denunció la violencia de la policía y exigió a Dina Boluarte frenar la represión policial.