Efraín Rodríguez Valdivia
Desde París, Francia
El sábado 14 de enero, a 10.500 kilómetros de distancia de Lima, desde una sala de redacción en París, Francia, el icónico diario Le Monde publicó una atronadora editorial sobre la crisis del Perú. Si bien es cierto que el matutino tiene una vocación informativa francesa, europea y africana, la masacre en la ciudad de Juliaca, con un catastrófico saldo de 20 muertos, sorprendió a su público, porque el medio se animó a tomarle el pulso a la actualidad peruana con detalle e incluso a determinar una posición periodística en el drama peruano.
El matutino francés ya seguía con especial atención varios sucesos ocurridos en el país. Hechos que inician con la llegada de Pedro Castillo a la presidencia de la República (bajo característica del maestro rural en el centro del poder). Y luego su frustrado autogolpe de Estado y el uso excesivo de la represión entre Ayacucho y Apurímac en las últimas manifestaciones. Juliaca fue el detonador.
Con una síntesis nítida, Le Monde se propuso analizar en su editorial (lo que ellos consideran) la raíz del problema: “El país nunca ha logrado la estabilidad desde el retorno de la democracia en 2000, tras la huida del autócrata Alberto Fujimori, condenado por corrupción y aún encarcelado”.
Y subrayó, además, que los constantes devaneos políticos del clan Fujimori, desde 2011, y los desequilibrios de poder en la Constitución de 1993 han sumergido al Perú en este espiral funesto de pronóstico aún insospechado: “En cada elección presidencial Keiko Fujimori mantiene la corriente populista, neoliberal y autoritaria de extrema derecha que encarnó su padre. En cuanto a la Constitución de 1993, heredada del “fujimorismo”, perpetúa la precariedad del sistema, en particular al permitir que los miembros electos del Congreso destituyan al presidente sin justificación grave.”
Le Monde continúa indicando que el centro de los problemas se definen en la imposibilidad de hacer reformas concretas en el Estado: “Ninguna solución duradera al caos recurrente que sufre el Perú puede prescindir de reformas institucionales. Mientras los partidos políticos sean sólo conglomerados de intereses particulares, muchos de ellos controlados por empresarios que los ponen a su servicio exclusivo; mientras la mediocridad, el amateurismo y la corrupción dominen los círculos políticos, el país no podrá salir de su permanente crisis sin cambios profundos en su modo de gobierno.”
Sin lugar a dudas, como sabemos todos los peruanos, el rompecabezas de nuestra historia contemporánea es más complejo que lo explicado por Le Monde. Tan complejo como el enrevesado reparto de protagonistas de una derecha conservadora y mercantilista y una izquierda anacrónica. Pero el fresco, a grosso modo para Le Monde, está claro y resulta hasta nítido (como si la distancia ofreciera mucha claridad). El país necesita profundas reformas en su modelo sociopolítico que limpien el espectro político, vuelvan a equilibrar el poder y a reconciliar a los peruanos.
Otros medios europeos y de Francia junto a los peruanos
Pero Le Monde no ha sido el único medio en alzar la voz. Desde Alemania, el importante medio Der Spiegel también hizo eco de la matanza en Juliaca. Y desde entonces se ha lanzado en una cobertura constante sobre el estado de emergencia, las protestas, la excesiva represión, el vandalismo de algunos manifestantes y la indiferencia de los gobernantes de turno.
La emisora pública sueca Sveriges Radio se suma, para los países nórdicos, con una cobertura de antena en vivo. Y un podcast a un ritmo interdiario sobre la crisis peruana. El diario The Guardian no es excepción, desde Londres, mostrando los pormenores al público británico con los reportes de su corresponsal regional para América Latina. Radio France Internationale, con casi una veintena de redacciones en diversas lenguas como español, inglés, francés o árabe, hace también lo propio. Realiza una extensa cobertura con su corresponsal, Carlos Noriega, desde Lima y entrevistas a líderes sociales, desde la capital francesa. Recientemente, a Lourdes Huanca, fundadora de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú.
Por eso, la idea de un supuesto desconocimiento de la realidad en el extranjero no es cierta. Los medios europeos y sus lectores siguen de cerca a Perú en esta crisis. La intensión de una solución rápida, dialogada y pacífica es una exigencia permanente, aunque parezca lejana.
En la misma dirección, los peruanos en Europa han realizado una serie de manifestaciones simbólicas e importantes. La última manifestación, programada el domingo 15 de enero, en la tumba del poeta peruano César Vallejo, en París, fue la más emotiva. Con cantos, poemas, arengas y música, una cincuentena de peruanos homenajearon a las víctimas de la represión. Exigieron la renuncia de toda la clase política del Poder Ejecutivo y el Congreso. Pidieron el adelanto de elecciones generales, una Asamblea Constituyente y el fin de la violencia en ambos bandos, entre fuerzas del orden y la población.
Síguenos también en nuestras redes sociales:
Búscanos en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube