En el día central de la Virgen de la Candelaria, los familiares de las víctimas en las protestas recibieron algo de consuelo al ser nombrados durante el evangelio y al tener las fotos de sus familiares presentes durante la misa. También lograron colocar su alfombra de flores con sus pedidos de justicia.
Sin embargo, durante el paso de la virgen, el llanto y el dolor se apoderaron de los familiares, quienes no pudieron evitar criticar la presencia de la policía y, entre lágrimas, rogaron por justicia divina.
Gobierno no es bienvenido
Un día antes, durante la tradicional entrada de Khapus, la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, llegó a Puno en representación del gobierno de Dina Boluarte para participar en las festividades de la Virgen de la Candelaria, pero la población la rechazó. Ella aseguró que comprende el rechazo y que “está preparada” para afrontar las dificultades que se le presenten.
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