La ceremonia por el Bicentenario de la Batalla de Junín se vio manchada por la gran cantidad de policías que no dejaron participar a la población. Además, la ausencia de Dina Boluarte hizo sospechar de que temiera las protestas de rechazo que se presentaron contra ella.
Y esta vez, el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, fue víctima del rechazo de la población de Huanta, lugar de donde fue expulsado entre botellazos, piedras y gritos. Ellos piden parar los trabajos de la minería que afecta su calidad de vida. La población de Huanta está en paro desde hace 4 días.
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